/ sábado 30 de noviembre de 2024

¿Cómo vamos en el empleo en México?

La generación de empleo en México es un termómetro de la estabilidad y el crecimiento económico del país. En 2023, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reportó un récord, al cerrar el año con 650 mil empleos formales nuevos, alcanzando un total de 22.4 millones de trabajadores afiliados.

Sin embargo, 2024 enfrenta un panorama más complejo en términos de creación de plazas laborales. Hasta octubre de este año, solo se habían generado 594 mil 556 empleos nuevos y meses como mayo y junio registraron caídas significativas, con pérdidas de hasta 54 mil 758 empleos.

El consenso de analistas del IMSS estima que 2024 cerrará con aproximadamente 450 mil nuevos empleos, un 31% menos que el año anterior. Este descenso ubica al año, según cifras hasta septiembre, como el peor en generación de empleo desde 2013, excluyendo el impacto de la pandemia.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía advierte que México necesitaría crear alrededor de 1.4 millones de empleos anuales para satisfacer el crecimiento de la población económicamente activa. Sin embargo, alcanzar este objetivo sigue siendo una meta ambiciosa. La falta de empleos suficientes no solo limita el desarrollo económico, sino que genera impactos colaterales como menor demanda de bienes y servicios, reducción de la producción, incremento en la migración laboral y un aumento en los índices de pobreza.

A pesar de un crecimiento más moderado, sectores como transportes y comunicaciones (+5.2%), comercio (+3.2%) y servicios sociales y comunales (+2.6%) han mostrado avances en la creación de empleos formales. Entre los estados con mayor crecimiento destacan Chiapas, Hidalgo y el Estado de México, con incrementos superiores al 5% en empleo formal. Además, el salario promedio de los trabajadores formales alcanzó este año los 587.5 pesos diarios, lo que representa una mejora en términos nominales.

Con un 54.3% de la población ocupada trabajando en la informalidad durante el primer trimestre de 2024, este sector representa alrededor del 25% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, con una producción comercial cercana a los cuatro billones de pesos. Las principales actividades informales incluyen el comercio y los servicios de transporte.

Aunque la informalidad aporta al PIB, también expone a los trabajadores a condiciones de vulnerabilidad al no contar con seguridad social ni beneficios laborales. Este fenómeno subraya la necesidad urgente de implementar políticas públicas que promuevan la inclusión laboral en sectores formales, fomentando un desarrollo económico más equitativo y sostenible.

A pesar de los retos actuales, la generación de empleos formales sigue siendo un indicador clave para atraer inversiones y fortalecer la economía nacional. Sin embargo, para lograr un crecimiento sostenido, México debe abordar las brechas estructurales en el mercado laboral y garantizar que el crecimiento económico beneficie a todos los sectores de la población. Esto implicará no solo impulsar la creación de empleos formales, sino también establecer mecanismos que reduzcan la dependencia de la informalidad.


Analista y consultor de Afores y pensiones
Facebook @GYAIRAPUATO
sobrepensiones@gmail.com

La generación de empleo en México es un termómetro de la estabilidad y el crecimiento económico del país. En 2023, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reportó un récord, al cerrar el año con 650 mil empleos formales nuevos, alcanzando un total de 22.4 millones de trabajadores afiliados.

Sin embargo, 2024 enfrenta un panorama más complejo en términos de creación de plazas laborales. Hasta octubre de este año, solo se habían generado 594 mil 556 empleos nuevos y meses como mayo y junio registraron caídas significativas, con pérdidas de hasta 54 mil 758 empleos.

El consenso de analistas del IMSS estima que 2024 cerrará con aproximadamente 450 mil nuevos empleos, un 31% menos que el año anterior. Este descenso ubica al año, según cifras hasta septiembre, como el peor en generación de empleo desde 2013, excluyendo el impacto de la pandemia.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía advierte que México necesitaría crear alrededor de 1.4 millones de empleos anuales para satisfacer el crecimiento de la población económicamente activa. Sin embargo, alcanzar este objetivo sigue siendo una meta ambiciosa. La falta de empleos suficientes no solo limita el desarrollo económico, sino que genera impactos colaterales como menor demanda de bienes y servicios, reducción de la producción, incremento en la migración laboral y un aumento en los índices de pobreza.

A pesar de un crecimiento más moderado, sectores como transportes y comunicaciones (+5.2%), comercio (+3.2%) y servicios sociales y comunales (+2.6%) han mostrado avances en la creación de empleos formales. Entre los estados con mayor crecimiento destacan Chiapas, Hidalgo y el Estado de México, con incrementos superiores al 5% en empleo formal. Además, el salario promedio de los trabajadores formales alcanzó este año los 587.5 pesos diarios, lo que representa una mejora en términos nominales.

Con un 54.3% de la población ocupada trabajando en la informalidad durante el primer trimestre de 2024, este sector representa alrededor del 25% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, con una producción comercial cercana a los cuatro billones de pesos. Las principales actividades informales incluyen el comercio y los servicios de transporte.

Aunque la informalidad aporta al PIB, también expone a los trabajadores a condiciones de vulnerabilidad al no contar con seguridad social ni beneficios laborales. Este fenómeno subraya la necesidad urgente de implementar políticas públicas que promuevan la inclusión laboral en sectores formales, fomentando un desarrollo económico más equitativo y sostenible.

A pesar de los retos actuales, la generación de empleos formales sigue siendo un indicador clave para atraer inversiones y fortalecer la economía nacional. Sin embargo, para lograr un crecimiento sostenido, México debe abordar las brechas estructurales en el mercado laboral y garantizar que el crecimiento económico beneficie a todos los sectores de la población. Esto implicará no solo impulsar la creación de empleos formales, sino también establecer mecanismos que reduzcan la dependencia de la informalidad.


Analista y consultor de Afores y pensiones
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sobrepensiones@gmail.com