Este año 2020 será recordado tristemente como el año de muchas privaciones; sin fortuna alguna, los devotos del Sagrado Corazón de Jesús, también nos veremos privados de celebrar públicamente su festividad quedándonos cómo alternativa de llevarla a cabo interiormente y desde la privacidad de cada uno de sus fieles.
Recordemos que Pío IX en el año 1856 extendió la fiesta del SCJ a toda la iglesia, ya que con anterioridad sólo estaba autorizada en algunas diócesis y obispados, habiendo sido Juan Eudes quien realizara el primer festejo de manera pública. Su celebración desde entonces ha sido de la misma manera hasta este año, en que la pandemia ha azotado a la humanidad y forzosamente nos vemos obligados a mantenernos al margen de eventos colectivos que puedan dañar nuestra salud.
En la cuarta revelación que nuestro Señor Jesucristo realizó a la entonces monja salesa Margarita Maria Alacoque en el monasterio de Paray Le Monia, Francia, le fue manifestado su deseo de que en la octava después del Corpus Cristi se llevara a cabo una fiesta litúrgica en honor a su Sagrado Corazón, para desagravio por las muchas ofensas que recibía diariamente en el Santísimo Sacramento del Altar, siendo esto el año 1675, entre el 13 y el 20 de junio, (los estudiosos del tema refieren con mayor precisión que fue el 16) estando la entonces venerable Margarita Maria ante Nuestro Señor Sacramentado, le dijo:
"No puedes tributarme ningún amor mayor que haciendo lo que tantas veces te he pedido ya." Entonces el Señor le descubrió su Corazón y le dijo "He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres y que no ha ahorrado nada hasta el extremo de agotarse y consumirse para testimoniarles su amor. Y, en compensación, sólo recibe, de la mayoría de ellos, ingratitudes por medio de sus irreverencias y sacrilegios, así como por las frialdades y menosprecios que tienen para conmigo en este Sacramento de amor. Pero lo que más me duele es que se porten así los corazones que se me han consagrado. Por eso te pido que el primer viernes después de la octava del Corpus se celebre una fiesta especial para honrar a mi Corazón, y que se comulgue dicho día para pedirle perdón y reparar los ultrajes por él recibidos durante el tiempo que ha permanecido expuesto en los altares. También te prometo que mi Corazón se dilatará para esparcir en abundancia las influencias de su divino amor sobre quienes le hagan ese honor y procuren que se le tribute."
Margarita contó lo sucedido a su director espiritual el Padre Claudio de la Colombiere, no sin antes existir por parte de la madre superiora del monasterio y de algunas monjas contemporáneas serias dudas al respecto y otras tantas hasta tildarla de que estaba mal de sus facultades mentales. No obstante el director espiritual de Margarita la alentó diciéndole que no dudara de lo que estaba sucediendo y que cumpliese plenamente la voluntad de lo que le pidiera el Señor, incluso que también escribiese todo cuanto le había sido revelado. Ella obedeciendo todo lo ordenado por su director, así lo hizo.
Sin embargo no fue sino hasta el año de 1856 cuando el Papa Pío IX y tras exhaustivas investigaciones de las visiones que tuviera Margarita María Alacoque, se extendió la fiesta del Sagrado Corazón a toda la Iglesia. Cabe destacar que tras la exhumación del cadáver de Sta. Margarita María de Alacoque, se encontró incorrupto su cerebro, suceso que serviría como indicador divino de que no padecía de sus facultades mentales en modo alguno y de que sus visiones habían sido auténticas. Finalmente en 1920 fue canonizada y elevada a los altares por el Papa Benedicto XV. Hoy en día el culto al Sagrado Corazón de Jesús se extiende por todo el globo terráqueo dando frutos y testimonios de riqueza espiritual por parte de aquellos quienes poseen ese don o gracia especial por medio de esta rica y eficaz devoción.
Por esto le confió la misión de hacer conocer y amar su adorable Corazón a fin de que se estableciera en la Iglesia una fiesta especial de reparación a los ocho días después de la celebración del Corpus Cristi, como así desde entonces, año con año se había hecho, y que hoy algo muy desafortunado como lo es la pandemia mundial ha impedido que se lleve a cabo el festejo público al Sagrado Corazón de Jesús. Sin embargo hoy día 19 de junio de 2020, tal festividad habrá de llevarse a cabo en cada uno de los corazones de sus devotos que adheridos al Corazón Sacratísimo de Jesús, diremos con San Pablo: “Nada me separará del amor de Cristo Jesús”. oem-elsol-de-irapuato@hotmail.com