50 años de amor de Betty y Arturo

Betty y Arturo celebraron bodas de oro

Carlos Cisneros/ El Sol de Salamanca

  · miércoles 14 de agosto de 2024

Betty y Arturo celebraron bodas de oro. / Fotos / Carlos Cisneros

Hace 50 años, una feliz pareja de enamorados formada por Arturo Errejón Flores y Betty González Florenciano se declararon su mutuo amor e unían sus vidas ante el altar de Dios Nuestro Señor en el Templo de San Agustín de la ciudad de San Luis Potosí y tal y como hace medio siglo la feliz pareja renovó sus votos matrimoniales, solo que esta vez acompañados de sus hijos, nueras, yernos, nietos y seres queridos.

Los novios en aquel tiempo recibieron la bendición del Sacerdote, Tranquilino Cano.

La emotiva ceremonia religiosa se llevó a cabo en la Parroquia de María Reyna de la Paz en punto de las siete de la noche, para después vivir una inolvidable velada rodeados de felicitaciones y seres queridos.

Con un beso sellaron sus 50 años de vida matrimonial. / Fotos / Carlos Cisneros

Los esposos, tomados de la mano entraron al santo recinto acompañados de sus hijos, Arturo, Erick, Beatriz Adriana y Sandra Errejón González.

Durante la misa de acción de gracias Betty y Arturo nuevamente renovaron sus votos matrimoniales, se entregaron los anillos, las arras y se les colocó el lazo nupcial, para después juntos elevar una oración a Dios y recibir la bendición del Sacerdote, Javier Cardoso.

Un momento emotivo fue cuando los esposos recibieron la comunión, ambos estaban postrados en el reclinatorio, en eso Arturo tomó la mano de su esposa Betty y le dio un beso.

Junto a los festejados estuvieron sus nueras, Martha Parra y Lupita Castillo, sus yernos, Paco Pardo y Jorge Conejo, sus nietos, Alain, Dannae, Dafne, Diego, Erick, Aylin, Santiago y Brayan, así como amigos y familiares, algunos procedentes de San Luis Potosí.

Erick, Arturo, Beatriz Adriana y Sandra con sus papás. / Fotos / Carlos Cisneros

Al final de la ceremonia religiosa, los festejados salieron del santo recinto con el sonar de las campanitas que repartieron sus nietos en el templo.

Afuera del santo recinto, Betty y Arturo fueron colmados de abrazos, felicitaciones y porras de parte de todos sus seres queridos en especial de sus emocionados nietos.

Más tarde, la familia Errejón González llegó al salón de los Jupecos, lugar en donde bailaron una romántica canción “novia Mía” al lado de sus hijos y todos sus seres queridos, mismos que en todo momentos los llenaron de amor y felicitaciones.