En el Expiatorio del Santuario Diocesano del Señor del Hospital se llevó a cabo el bautizo del pequeño Neytan, tercer heredero de la bonita familia formada por los señores, Sergio Ramírez Morales y María Juana Aguilera Pantoja.
La emotiva ceremonia fue dirigida por el sacerdote Manuel Sandoval, quien en las puertas del santo recinto recibió a la familia y a todos sus seres queridos.
En la homilía el Presbítero expresó a los papás y padrinos que deberían de estar al pendiente de la educación católica del pequeño.
Luego, en la pila bautismal, expresó “Neytan, yo te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”, mientras vertía las aguas del Jordán en la cabecita del niño, a quien también nombró nuevo hijo de Dios, Nuestro, Señor.
Sergio y María Juana escogieron como padrinos del bebé a los señores, Oscar Lucero y Elizabeth Robles, quienes gustosos aceptaron el compromiso.
Junto al recién bautizado estuvieron seres queridos y familiares de Neytan, entre ellos sus hermanas, Mariana y Evelyn Andrea, sus abuelitos maternos, señores, Antonio Aguilera y Catalina Pantoja y los paternos, señores, J. Trinidad Ramírez Pérez y Angelina Morales Martínez.
Después de la celebración bautismal, los padrinos de Neytan, aventaron en las puertas del templo el tradicional bolo, ante la algarabía de todos los pequeños invitados, quienes emocionados recogían las monedas de diversas nominaciones.
Más tarde, la familia Ramírez Aguilera y todos sus seres queridos llegaron al salón de fiestas, lugar en donde se realizó una ameno convivio en honor del recién bautizado, el pequeño Neytan, quien fue la atracción de todos sus invitados, quienes lo colmaron de abrazos, besos, regalos y bendiciones.
Los asistentes, se divirtieron a más no poder, en especial los más pequeños pues hubo juegos y caballetes para iluminar.
Ricos platillos, refrescantes bebidas y música en vivo se disfrutó en el grato convivio y al final de la reunión, la familia Ramírez Aguilera y los padrinos agradecieron a todos su presencia y regalaron unas bonitas velas y unas botellitas con agua bendita como recuerdo del bautizo de Neytan.