En emotiva ceremonia religiosa, teniendo como marco el majestuoso Convento de San Agustín, los enamorados Gerardo Merlo Márquez y Araceli Romero Izquierdo unieron sus vidas para siempre. Los enamorados dieron su consentimiento de unir sus vidas ante la presencia del representante de Dios, Nuestro, Señor, el sacerdote, Guillermo Moncada Barreras, quién es padrino de bautizo de la novia, quién vino especialmente de Zitácuaro Michoacán, para estar en tan importante día de Araceli y Gerardo.
Gerardo y Araceli se conocieron en un paseo en Mérida, Yucatán hace más de cuatro años y desde ese momento fueron flechados por el Cupido.
La emocionada novia entro al santo recinto del brazo de sus padres, señores, Alfredo Romero Velázquez y Ma. Concepción Izquierdo Vázquez, mismos que la entregaron en mano de su prometido al pie del altar, quien estaba junto a sus papás, señores, José Gerardo Merlo Cortina y Marianita Márquez Bonilla.
Los señores, José Eduardo Merlo y Leticia Alcantarilla fueron los padrinos de velación, de anillos, Adolfo Ramírez y Ma. Isabel Izquierdo, de arras, Flavio Frías y Ma. Teresa Izquierdo y los encargados de colocarles el lazo nupcial fueron los señores, Ismael y Lucy flores Díaz.
Al recibir la comunión, los novios se postraron y elevaron una oración al Creador, mientras que se escuchaba la canción “Milagro de Amor”.
Luego de ser declarados marido y mujer, los recién casados salieron del templo ante las felicitaciones y parabienes de sus seres queridos, algunos procedentes de Monterrey, Mérida, Puebla y de esta ciudad.
Más tarde, en el salón el pórtico Araceli y Gerardo vivieron una inolvidable velada, rodeados de sus invitados y amigos.
Ahí los recién casados bailaron una canción especial, “Mi amor”, al final de la melodía, Araceli y Gerardo sellaron su pacto de amor con un beso, ante la algarabía de todos sus seres queridos, quienes les desearon dicha y felicidad para toda la vida.