/ jueves 16 de mayo de 2024

Inicia su unión íntima con Dios Nuestro Señor al recibir por primera vez la comunión

En especial momento de su vida, Bruno estuvo acompañado de sus seres queridos que se unieron a sus oraciones

El pequeño Bruno Ocampo Martínez recibió la comunión por primera vez en emotiva ceremonia religiosa desarrollada en el Templo de San Xavier. Ahí se postró ante el altar de Dios Nuestro Señor para recibir el Cuerpo y la Sangre de Cristo Jesús ante la mirada de sus papás, hermano, padrinos y seres queridos, que fueron testigos de tan bello momento.

Lorena Rodríguez e Isaías Chávez con su ahijado, Bruno. / Fotos / Carlos Cisneros

La ceremonia religiosa fue presidida por Monseñor, Gerardo Velázquez Solís, quien le explicó a Bruno que al recibir la Hostia consagrada por primera vez, significa tener una unión íntima con Cristo, Jesús, el cual también fortalece la unión con la Iglesia católica.

El pequeño Bruno escuchó con atención la ceremonia religiosa, en la que Monseñor, también le comentó que desde ahora deberá asistir a misa cada domingo y días festivos, así mismo les pidió a los papás y padrinos que fueran el ejemplo del niño.

Bruno, su papá Edgar y Diego recibieron muchos besos de María Elena Sánchez, mamá de Edgar y abuelita de Bruno y Diego.

Después de la homilía, Bruno se arrodilló en el reclinatorio y ante la mirada de sus seres queridos recibió por primera vez el Cuerpo y la Sangre de Cristo, mientras que sus padrinos, Isaías Chávez y Lorena Rodríguez Martínez se hincaban con él en señal acompañarlo en especial momento.

Testigos del emotivo acontecimiento estuvieron seres queridos y familiares, entre ellos su hermano, Diego, sus papás, señores, Edgar Ocampo Sánchez y María Luisa Martínez Ortiz, sus abuelitos, José Luis Martínez y Rosa Ortiz, Mario Ocampo Solórzano y María Elena Sánchez.

José Luis Martínez y Rosa Ortiz junto a su nieto, Bruno.


Luego de la celebración religiosa el nuevo comulgante fue felicitado por todos sus seres queridos y más tarde se trasladó a la quinta San Jacinto, donde disfrutó de una divertida fiesta llena de juegos, dulces y muchos regalos.

Bruno estuvo acompañado de sus amiguitos del colegio de tercer año, así como primos, tíos, amigos y familiares de la familia Ocampo Martínez, algunos procedentes de Tamazula.

El festejado con sus papás, hermano y su abuelita, María Elena Sánchez. / Fotos / Carlos Cisneros

Ricos platillos, refrescantes bebidas, nieve, dulces, postres y un buen ambiente se vivió en la fiesta del pequeño Bruno, quien después de varias horas de juegos y diversión regaló a sus invitados varios presentes como recuerdo del día en que inició su encuentro con Dios, al comer por primera vez la Hostia consagrada.

Junto a sus papás, hermano, tíos y primo.




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El pequeño Bruno Ocampo Martínez recibió la comunión por primera vez en emotiva ceremonia religiosa desarrollada en el Templo de San Xavier. Ahí se postró ante el altar de Dios Nuestro Señor para recibir el Cuerpo y la Sangre de Cristo Jesús ante la mirada de sus papás, hermano, padrinos y seres queridos, que fueron testigos de tan bello momento.

Lorena Rodríguez e Isaías Chávez con su ahijado, Bruno. / Fotos / Carlos Cisneros

La ceremonia religiosa fue presidida por Monseñor, Gerardo Velázquez Solís, quien le explicó a Bruno que al recibir la Hostia consagrada por primera vez, significa tener una unión íntima con Cristo, Jesús, el cual también fortalece la unión con la Iglesia católica.

El pequeño Bruno escuchó con atención la ceremonia religiosa, en la que Monseñor, también le comentó que desde ahora deberá asistir a misa cada domingo y días festivos, así mismo les pidió a los papás y padrinos que fueran el ejemplo del niño.

Bruno, su papá Edgar y Diego recibieron muchos besos de María Elena Sánchez, mamá de Edgar y abuelita de Bruno y Diego.

Después de la homilía, Bruno se arrodilló en el reclinatorio y ante la mirada de sus seres queridos recibió por primera vez el Cuerpo y la Sangre de Cristo, mientras que sus padrinos, Isaías Chávez y Lorena Rodríguez Martínez se hincaban con él en señal acompañarlo en especial momento.

Testigos del emotivo acontecimiento estuvieron seres queridos y familiares, entre ellos su hermano, Diego, sus papás, señores, Edgar Ocampo Sánchez y María Luisa Martínez Ortiz, sus abuelitos, José Luis Martínez y Rosa Ortiz, Mario Ocampo Solórzano y María Elena Sánchez.

José Luis Martínez y Rosa Ortiz junto a su nieto, Bruno.


Luego de la celebración religiosa el nuevo comulgante fue felicitado por todos sus seres queridos y más tarde se trasladó a la quinta San Jacinto, donde disfrutó de una divertida fiesta llena de juegos, dulces y muchos regalos.

Bruno estuvo acompañado de sus amiguitos del colegio de tercer año, así como primos, tíos, amigos y familiares de la familia Ocampo Martínez, algunos procedentes de Tamazula.

El festejado con sus papás, hermano y su abuelita, María Elena Sánchez. / Fotos / Carlos Cisneros

Ricos platillos, refrescantes bebidas, nieve, dulces, postres y un buen ambiente se vivió en la fiesta del pequeño Bruno, quien después de varias horas de juegos y diversión regaló a sus invitados varios presentes como recuerdo del día en que inició su encuentro con Dios, al comer por primera vez la Hostia consagrada.

Junto a sus papás, hermano, tíos y primo.




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