Guanajuato tiene todo para el cultivo de la vid, luz del sol, agua, aire y tierra para producir un vino exquisito. Karla Fernández, estudiante eterna de sommeliers y del tema del vino por la Academia Mexicana de Sommeliers ASMAC, explicó porqué en el estado denominado Grandeza de México se ha caracterizado por contar con viñedos en municipios como San Miguel de Allende y Dolores Hidalgo, principalmente.

La experta en el tema compartió que un elemento esencial para que las vides crezcan y den buenos vinos y hagan todo su proceso natural es el terroir (término francés que se utiliza en la agricultura especialmente en la producción de vino), este se compone por la mano del hombre, sol, viento, lluvias, porque muchas plantas, incluso las que dan fruto se deben estresar con el calor.

“No en toda la entidad se pueden plantar vides por el terroir que lo compone la mano del hombre, el sol, el viento, las lluvias porque muchas plantas incluso las que dan fruto se tienen que estresar con el calor,por eso el sol forma parte de; si una vid se estresa va esforzarse a buscar nutrientes por el subsuelo y va esforzarse para que la fruta tenga más azúcar, dé un mejor fruto y de mejor carácter”, indicó.

Karla, quien se ha dedicado a promover que se consuma vino de Guanajuato, mencionó que hay diferentes tipos de tierra, para que un viñedo se pueda dar es necesario checar el ph, arenosidad, entre otras características. En Guanajuato se pueden encontrar diversos tipos de suelo, por ejemplo, en San Luis de la Paz en el área de Mineral de Pozos hay piedra caliza, ahí podría haber un buen lugar para plantar vides, opina la activista del vino guanajuatense.

En la parte de Dolores Hidalgo, San Miguel de Allende y Comonfort, lugar donde se encuentra la mayoría de viñedos el suelo es una mezcla entre grava y arcilla. Ese terreno se caracteriza por conformarse de partículas pequeñas, frías y ácidas, escasos de drenaje y tendencia a encharcamiento, mientras que la grava, que es de guijarros y que cubren el suelo de tipo aluvial, aporta en gran medida a la vid por retener el calor y permitir un buen drenaje.

“Para que una vid pueda dar un super futo se tiene que estresar ¿cómo se va estresar la fruta? Poniéndola en climas extremos, que tenga mucho calor, que le falte poquita agua, entonces la planta comienza a estresarse y comienza a buscar agua hasta que llega la temporada en donde el agrónomo decide comenzar con el riego por goteo, que es el riego para los viñedos y después de estresar la raíces y la planta, es donde empieza la poda y otros cuidados”, aseguró.

Karla Fernandez dijo que muchos de los nutrientes de la vid es el magnesio, nitrógeno, el calcio, el potasio, todos son fácil encontrarlos en la tierra guanajuatense. Además se le suma un buen clima, es decir, un clima mediterráneo que haga frío en la noche y calor en el día, esto se da hacia lado norte del estado.

“A pesar de estar fuera de los meridianos tradicionales, donde se encuentra Francia, España, Portugal (viejo mundo) se encuentra california, Oregón que también son zonas de producción vitivinícola, México está fuera de esta zona, por lo que es una característica de vinos del nuevo mundo, pero las condiciones climatológicas, la altitud y el componente del suelo hacen que México pueda ser caso especial tanto de producto como de producción”, manifestó.

Por otro lado, el elemento agua es esencial, esta puede ser benéfica o destructiva, mientras haya estrés hídrico, la planta activa sus reflejos de supervivencia y si después de estar sedienta y bebe agua, si la uva se hincha el vino se aguada, es por ello que los viñedos se deben diseñar en ciudades estratégicas como las antes mencionadas donde interviene la composición de la tierra con su topografía.

La sommelier comentó que, cerca, donde hay producción vitivinícola poseen a su vez extensas plantaciones de olivo debido a que son autopolinizantes, es decir, no necesitan insectos ni pájaros para transportar el polen entre las flores. Los olivos protegen las vides contra los fuertes vientos que pueden interrumpir la polinización.

Como dato final, Karla Fernández dio a conocer que en Guanajuato la mayoría de los viñedos son jóvenes, sin embargo, para que la planta pueda producir vino deben pasar de cinco a ocho años, lo contrario con un naranjo, que los primeros años da frutos dulces y luego de cuatro años, su sabor es amargo.

Datos:

• Suelos guanajuatenses: composición arena, arcilla y limoso. Profundos y de muy buen drenaje.
• Clima: semicálido subhúmedo, 18 grados es la temperatura media anual. Se tienen 1 mil 800 horas de sol al año y 450 mm de precipitación media anual.
• Altitud: 2 mil metros sobre el nivel del mar.