Carlos Leonardo Ramírez Hernández, ceriescultor salmantino, inició su fascinación por la escultura a la temprana edad de cuatro años cuando agarró su primera tacita de plastilina. Nunca fue de dibujar, siempre se inclinó por crear pequeñas figuritas y ciudades con plastilina. Desde entonces ha creído firmemente que una pieza debe ser contemplada desde todos los ángulos. Aunque la escultura puede parecer un arte invasivo, ha sido su mayor fortaleza a lo largo de su carrera.

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Durante su formación, Carlos se enfocó en aprender sobre grabado y fotografía, aunque la escultura siempre fue su fuerte. Esta combinación de disciplinas ha enriquecido su trabajo escultórico. Para él, la escultura es un espacio para jugar con los contrastes, una fascinación que se refleja en sus obras.

A sus 30 años, Carlos dedica meses a cada una de sus obras, oscilando entre 35 días y cuatro meses por pieza. Su proceso creativo es meticuloso y reflexivo, a menudo involucrando sistemas internos complejos y la paciencia para practicar y perfeccionar cada detalle. A veces se deja llevar por la intuición, permitiendo que el bagaje de temáticas diferentes guíe su trabajo.

Una de sus piezas más recientes, descrita como un "extraerófago", es una denuncia contra las guerras proxy y la explotación de recursos naturales y a la que denominó como “Resistencia”. Inspirada en el sol Azteca pero en una forma abstracta, esta obra simboliza el desplazamiento y control de zonas estratégicas como Chiapas y Oaxaca, comparándolas con la situación de Palestina. Carlos critica cómo el crimen organizado y el capitalismo destructivo están devastando estas áreas, contaminando ríos y destruyendo el tejido social.

Su obra estará expuesta durante tres meses en la Casa de la Cultura, donde invitó al público a ser testigo del proceso de trabajo de los talleres y de las diversas técnicas empleadas por los alumnos. A través de su arte brutalista, Carlos Leonardo Ramírez Hernández expresó de manera contundente las atrocidades del mundo contemporáneo, utilizando su talento para denunciar y provocar reflexión.

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La obra de Carlos Leonardo Ramírez Hernández estará expuesta durante tres meses en la Casa de la Cultura. Se invita al público a ser testigo del talento y esfuerzo de los alumnos de los talleres, una excelente oportunidad para apreciar diversas técnicas y modos de trabajo. Esta exposición no sólo muestra el arte de Carlos, sino también el contexto de denuncia que él busca transmitir, reflejando las realidades y desafíos globales actuales.