/ jueves 16 de abril de 2020

Sophie Goldberg relata historias de esperanza en libro "El jardín del mar"

En entrevista para El Sol de México, la escritora se manifestó contenta con la edición de este libro qué a unas semanas de ponerse a la venta, ha tenido una buena respuesta

La historia que Sophie Golberg relata en su reciente libro El jardín del mar, era imprescindible debido a que se trata de un pasaje distinto a los narrados sobre el Holocausto, donde aún la tragedia del suceso, existieron testimonios de sobrevivencia y salvación.

En entrevista para El Sol de México, la escritora se manifestó contenta con la edición de este libro qué a unas semanas de ponerse a la venta, ha tenido una buena respuesta y anunció que una vez que pase la contingencia sanitaria por el coronavirus, lo presentará junto con Ángeles Mastretta en el Museo de Memoria y Tolerancia (MMT), espacio que le parece idóneo por el asunto que aborda su publicación.

Golberg describió que El jardín del mar está narrado por un niño entre seis y siete años quien es justamente el padre de la autora y le contó ese episodio de su vida, donde en la segunda Guerra Mundial en Bulgaria, vivió tres años escondido junto con su mamá y hermano.

“Es una historia que le urgía contar, porque es distinta a otras sobre el Holocausto, Habla de humanidad hasta en los momentos más difíciles, donde los búlgaros quienes no mandaron a sus ciudadanos judíos a los campos de concentración, se llenaron de valor y dijeron no mancharemos las paginas de nuestra historia con esa sangre”.

La entrevistada, quien ha publicado otros libros como La luna en Estambul, también sobre una historia familiar, pero del lado materno, además de ser poeta, es periodista, por lo que contó cómo fue la experiencia de adentrarse en estos sucesos que se dieron en otra época mediante la investigación histórica.

“Tardé tres años y medio hacer la novela, aunque me sabía la historia de mi propia familia fue distinto entrevistar a mi papá desde el punto de sus emociones, porque había vivencias de él que yo no conocía. El libro se encuentra lleno de datos duros. Tuve que cotejar lo que me contaba mi papá con lo que había ocurrido en ese momento. Lo sorprendente es que han pasado 75 años desde que terminó la Segunda Guerra Mundial y sigue habiendo historias de sobrevivientes y existe la fortuna que mi padre tiene una memoria prodigiosa para que me narrara sus recuerdos de su infancia”.

La autora abunda que su libro “cuenta una historia de humanidad, que todos podemos ser mejores con nuestros semejantes, que en medio de las guerras podemos ser que lo que Dios o el destino quería que fuéramos: hermanos. Este es un relato de salvación y supervivencia”.

Sophie Golberg expresó que es precisamente en la actualidad cuando se debe voltear a los valores humanos. “Eso es muy oportuno en este tiempo donde de alguna manera, en nuestros labios se desgastan los conceptos de paz, tolerancia e inclusión que usamos tanto en lo oral y como en lo escrito, pero si hacemos un recuento de todas las migraciones que hay por violencia, son palabras que usamos a la ligera y que no ponemos en práctica”.

La escritora enfatizó sobre el tema: “Ya lo teníamos que haber aprendido después de la Segunda Guerra Mundial, que la tolerancia no sea como una vacuna después de una pandemia, que la ejerzamos con amor. En nuestro país no tenemos conflictos bélicos, pero si hay grandes problemas como el narcotráfico, la corrupción y los feminicidios”.

Asimismo, la autora criticó que en este confinamiento no todas las personas permanecen en casa como se pide. Nosotros no deberíamos quejarnos por estar en nuestros hogares por esta pandemia cuando tenemos todas las comodidades, las nuevas generaciones somos privilegiados de no haber vivido los holocaustos”.

Por otro lado, acerca del título de El jardín del mar, Golberg explicó que se trata de un lugar de Bulgaria al que iba su papá antes de la guerra y ella ha tenido la oportunidad de visitarlo junto con su progenitor con lo cual también pudo alimentar su literatura, que de igual forma alimenta con su vena poética.

“Escribí poesía 25 años y cuando incursioné en la narrativa, estaba impregnada de ella por lo que en la novela me gusta hacer metáforas, cuidar mucho las frases y las palabras, es una forma de respeto al lector” mencionó la escritora a quien le gustaría que su nueva publicación fuera llevada al cine, pero aún no hay un plan al respecto, por lo pronto, espera que el público lea su reciente novela.

“Espero que los lectores encuentren en esta historia una forma de hacer una reflexión, del porque no hemos aprendido a través de los años que podemos ser mejores”, concluyó.

La historia que Sophie Golberg relata en su reciente libro El jardín del mar, era imprescindible debido a que se trata de un pasaje distinto a los narrados sobre el Holocausto, donde aún la tragedia del suceso, existieron testimonios de sobrevivencia y salvación.

En entrevista para El Sol de México, la escritora se manifestó contenta con la edición de este libro qué a unas semanas de ponerse a la venta, ha tenido una buena respuesta y anunció que una vez que pase la contingencia sanitaria por el coronavirus, lo presentará junto con Ángeles Mastretta en el Museo de Memoria y Tolerancia (MMT), espacio que le parece idóneo por el asunto que aborda su publicación.

Golberg describió que El jardín del mar está narrado por un niño entre seis y siete años quien es justamente el padre de la autora y le contó ese episodio de su vida, donde en la segunda Guerra Mundial en Bulgaria, vivió tres años escondido junto con su mamá y hermano.

“Es una historia que le urgía contar, porque es distinta a otras sobre el Holocausto, Habla de humanidad hasta en los momentos más difíciles, donde los búlgaros quienes no mandaron a sus ciudadanos judíos a los campos de concentración, se llenaron de valor y dijeron no mancharemos las paginas de nuestra historia con esa sangre”.

La entrevistada, quien ha publicado otros libros como La luna en Estambul, también sobre una historia familiar, pero del lado materno, además de ser poeta, es periodista, por lo que contó cómo fue la experiencia de adentrarse en estos sucesos que se dieron en otra época mediante la investigación histórica.

“Tardé tres años y medio hacer la novela, aunque me sabía la historia de mi propia familia fue distinto entrevistar a mi papá desde el punto de sus emociones, porque había vivencias de él que yo no conocía. El libro se encuentra lleno de datos duros. Tuve que cotejar lo que me contaba mi papá con lo que había ocurrido en ese momento. Lo sorprendente es que han pasado 75 años desde que terminó la Segunda Guerra Mundial y sigue habiendo historias de sobrevivientes y existe la fortuna que mi padre tiene una memoria prodigiosa para que me narrara sus recuerdos de su infancia”.

La autora abunda que su libro “cuenta una historia de humanidad, que todos podemos ser mejores con nuestros semejantes, que en medio de las guerras podemos ser que lo que Dios o el destino quería que fuéramos: hermanos. Este es un relato de salvación y supervivencia”.

Sophie Golberg expresó que es precisamente en la actualidad cuando se debe voltear a los valores humanos. “Eso es muy oportuno en este tiempo donde de alguna manera, en nuestros labios se desgastan los conceptos de paz, tolerancia e inclusión que usamos tanto en lo oral y como en lo escrito, pero si hacemos un recuento de todas las migraciones que hay por violencia, son palabras que usamos a la ligera y que no ponemos en práctica”.

La escritora enfatizó sobre el tema: “Ya lo teníamos que haber aprendido después de la Segunda Guerra Mundial, que la tolerancia no sea como una vacuna después de una pandemia, que la ejerzamos con amor. En nuestro país no tenemos conflictos bélicos, pero si hay grandes problemas como el narcotráfico, la corrupción y los feminicidios”.

Asimismo, la autora criticó que en este confinamiento no todas las personas permanecen en casa como se pide. Nosotros no deberíamos quejarnos por estar en nuestros hogares por esta pandemia cuando tenemos todas las comodidades, las nuevas generaciones somos privilegiados de no haber vivido los holocaustos”.

Por otro lado, acerca del título de El jardín del mar, Golberg explicó que se trata de un lugar de Bulgaria al que iba su papá antes de la guerra y ella ha tenido la oportunidad de visitarlo junto con su progenitor con lo cual también pudo alimentar su literatura, que de igual forma alimenta con su vena poética.

“Escribí poesía 25 años y cuando incursioné en la narrativa, estaba impregnada de ella por lo que en la novela me gusta hacer metáforas, cuidar mucho las frases y las palabras, es una forma de respeto al lector” mencionó la escritora a quien le gustaría que su nueva publicación fuera llevada al cine, pero aún no hay un plan al respecto, por lo pronto, espera que el público lea su reciente novela.

“Espero que los lectores encuentren en esta historia una forma de hacer una reflexión, del porque no hemos aprendido a través de los años que podemos ser mejores”, concluyó.

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