Con su “freestyle”, Messi “el Agapull” salvadoreño va tras el sueño americano

Mientras espera que pase el tren, realiza malabares con el balón

Miguel Manjarrez | El Sol de Salamanca

  · viernes 17 de noviembre de 2023

Salvadoreño de origen argentino va conquistando cruceros viales y ferroviarios tras el sueño americano. / Gráfica: Migue Manjarrez | El Sol de Salamanca

Salamanca; Gto. “Plan, plan, plan como no te voy a querer, ahí está el campeón, mi estrella El Mágico…, Salvador, Salvador” tararea el inmigrante salvadoreño nacido en Argentina, César Acevedo Alfaro Benites, “Freestyle” amateur, acompañado de su balón y destreza para realizar malabares con él recorre el país tras el sueño americano.

César Acevedo en base a su “freestyle” pide apoyo para comer durante su trayecto al país del norte.

El “artista” de las acrobacias y fiel admirador del “Mágico” González, ex futbolista salvadoreño, considerado por la IFFHS como el mejor en la historia de su país y mejor jugador centroamericano del siglo XX comenta, “vengo del salvador con mi Freestyle y estoy en Guanajuato, voy para el norte, nací en Buenos Aires Argentina, pero mi mamá cuando aún era niño me llevó al Salvador, los pandilleros me corrieron de ahí, voy llegando a Salamanca y de aquí voy para Irapuato, me dicen Messi el Agapull, estoy esperando a que pase el tren, quiero llegar a los Ángeles, California, ya estuve dos años allá pero me deportaron…, hay mucha pobreza en mi país, además que la mara me hizo dejar el Salvador”.

A ello agregó, “conozco la ruta como la palma de mi mano, he viajado en bus, carro, raid, tren y a pie, ahorita vengo de Apaseo El Grande, estuve en Querétaro y voy para Irapuato; quiero enviar un saludo a mi madre María Fidencia Benitez que está en el Salvador, a toda mi familia, y a mis tres hijas, Ivanna carolina, Lesly y Margarita (sic)”.

César Acevedo Alfaro tiene 49 años de edad, a lo largo de su trayecto con destino al vecino país del norte, en base a su “freestyle” se gana monedas en los cruceros viales y ferroviarios para comer, “la gloria para Jesucristo, él me dio este talento, él me da de comer, no robo, ni molesto a nadie, solo pido unas monedas y continuo mi camino”.


Para terminar señaló, “mi papá, en paz descanse, me enseñó a jugar el futbol, lo demás lo he ido aprendiendo, cuando él murió no creía verlo en la tumba, tengo hermanos y hermanas pero no me quieren, mis hijas están con mis suegros y mi esposa en el Salvador”.

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