León, Guanajuato.-- Tuvieron que pasar 13 años para que Harri Rovanperä volviera a manejar en los polvorosos y rocosos caminos de Guanajuato.
“Ha sido un día largo, muy duro, vaya que hace calor aquí, desde hace mucho tiempo que no sentía lo que era subirme al auto con estas temperaturas, pero lo he disfrutado, yo sabía que había gente más rápida, tampoco es que fuera imposible luchar contra ellos, pero me dediqué más a recordar viejos tiempos y a disfrutarlo”, manifestó el ex integrante de Mitsubishi y Peugeot en el Campeonato Mundial de Rallies.
Para el escandinavo, esta es su quinta aparición en terracerías aztecas, ya que antes participó en el Rally de las Naciones 2009, así como en el Rally Guanajuato México de 2002, 2004 y 2005, ganando el primero de estos, aunque en un evento que todavía no se incorporaba al calendario del WRC.
Y además de las condiciones climáticas, Rovanperä sufrió con el desprendimiento de la facia trasera de su Citroën DS3 R5, esto luego de haber pegado con una roca en la etapa de Otates 1.
“Ha sido una lástima, golpeamos con la parte izquierda, el resto del camino tuvimos que traer esa lamina arrastrando, seguro que nos quitó algunos segundos valiosos, pero los caminos bien, se podía correr, son muy demandantes en todos los sentidos y fui rápido donde pude, también estoy consciente de que debo cuidar más el auto y no ponerme en riesgo, eso lo platiqué con mi familia y con los muchachos del equipo”.
Por otra parte, Harri agradeció el apoyo de su navegante Angélica Fuentes, a quien ya la conocía de su incursión en la Carrera Panamericana 2010.
“Es extraordinaria, hubo química, ella conoce perfectamente estos caminos y la elección fue correcta, realmente estoy impresionado por su talento, su compromiso, cuida hasta el más mínimo detalle y creo que es de las mejores en México, correr junto a ella esta siendo una experiencia fantástica y emocionante para los dos”, aseveró el padre de Kalle Rovanperä, actual piloto de Toyota en el Mundial de la especialidad.