Irapuato, Gto.- En el terreno mundial del Kickboxing resuena un nombre: Josué Muñiz, el irapuatense que sus 26 años, se ha convertido en un ícono del deporte de combate, siendo el primer representante de su ciudad en conquistar el título de campeón mundial. Con una trayectoria que se remonta a su infancia, Muñiz ha cautivado a propios y extraños con su destreza sobre el ring y su incansable búsqueda de la excelencia deportiva.
En entrevista exclusiva para la Organización Editorial Mexicana, Josué narró que desde temprana edad, mostró una pasión desbordante por el Kick Boxing. A los escasos 6 años, dio sus primeros pasos en este deporte, cautivado por la intensidad y la disciplina que demandaba.
Su dedicación y talento pronto comenzaron a rendir frutos. En competiciones locales y nacionales, Josué destacó por su agilidad, potencia y técnica impecable. Su ascenso meteórico lo llevó a representar a México en torneos internacionales, donde dejó una impresión imborrable en sus rivales y en los espectadores.
“Desde los seis me metí en este deporte, porque mi familia sabía que era un pequeño con hiperactividad, por lo que me buscaron un deporte para estar ahí gastando mi energía y sin duda fue la mejor decisión, pues me enamoré del deporte y desde ahí hasta casi 20 años después sigo aquí”, resaltó el deportista irapuatense.
Sin embargo, el momento cumbre de su carrera llegaría en 2020, cuando Josué Muñiz se consagró como campeón mundial de Kick Boxing en la categoría de peso ligero. En una emocionante pelea disputada en Canadá, Muñiz se impuso con determinación y valentía a su oponente, levantando el cinturón dorado que lo proclamaba como el mejor del mundo en su disciplina.
“Yo sólo veía a cada uno de los peleadores, más grandes, más fuertes, pero mi determinación y mis ganas de ganar eran más grandes que todo lo que yo estaba viviendo”, dijo.
Pero para Josué, la victoria no marcó el final de su viaje, sino el comienzo de un nuevo capítulo. Con humildad y determinación, este año se encuentra inmerso en la preparación para defender su título mundial. Con un régimen de entrenamiento riguroso y el apoyo inquebrantable de su equipo, Muñiz se enfrentará a desafíos aún mayores, consciente de que cada pelea es una oportunidad para demostrar su valía y dejar un legado duradero en el deporte.
“Hoy nos estamos preparando para buscar el bicampeonato mundial ahora en Grecia, y no pienso rendirme hasta lograrlo”, agregó.
Sin duda, el camino hacia la gloria no ha sido fácil para Josué Muñiz. Ha enfrentado lesiones, derrotas y sacrificios incontables en su búsqueda de la grandeza, pero cada obstáculo ha fortalecido su determinación y ha alimentado su fuego interior. Con una mentalidad indomable y un corazón lleno de pasión, este joven campeón continúa inspirando a una nueva generación de deportistas en Irapuato y más allá.