Estar en silla de ruedas a lo largo de toda su vida a consecuencia de enfermedad padecida de nacimiento, no ha sido impedimento para que Raúl Fernando Orozco Borja se active físicamente como parte del gremio luchístico salmantino.
Raúl Orozco hace deporte desde los cinco años de edad gracias a su bisabuelo, abuelo y padre, quienes practicaban el boxeo; ha entrenado en el Gym de los Hermanos Flores y ahora se activa físicamente al lado de los luchadores Depredadores del Dolor Todo Terreno.
Día a día lucha por ser mejor y con 22 años de edad se dedica al comercio (venta de dulces), a diario se le puede encontrar de 1 de la tarde a 9 de la noche en la entrada de la tienda departamental ubicada entre Obregón y Faja de Oro.
Al respecto comenta, “estoy agradecido y me siento afortunado por tener infinidad de amigos; el deporte es lo que más gusta hacer, además de convivir y trabajar”.
Un día normal para él es desayunar, entrenar, salir a comprar cosas para vender (dulces) y trabajar, llegar a casa, cenar y descansar.
Con el apoyo de sus amistades se ha hecho de un carrito eléctrico y de uno manual, medios que a diario utiliza para transportar.
La oportunidad de entrenar al lado de los luchadores Depredadores del Dolor se le ha dado gracias a la amistad que tiene con el enmascarado Raiden, fundador del grupo.
Dentro de este grupo, Raúl Orozco se activa físicamente con ligas, pesas, aros de gimnasia y cuerdas, todos ellos instrumentos considerados como básicos de la Lucha Libre.
Para terminar comenta, “la activación física me permite tener una mejor salud física y mental, además de encontrar en todos ellos una nueva familia, así como nuevos amigos que me animan y motivan a seguir adelante”.