Un estudio revela que dos de cada 10 niños tienen excesivo o bajo peso por comida chatarra, a pesar de las políticas y programa de alimentación y nutrición que en México han trabajado distintas instituciones públicas y privadas.
Por ejemplo, en el estado de Querétaro dos de cada 10 niños entre 5 y 9 años de edad tienen sobrepeso u obesidad, o bajo peso, básicamente por el consumo de comida chatarra, de acuerdo con el último estudio registrado por el Sector Salud a través del Sistema Estatal DIF de esta entidad.
Este análisis revela que la obesidad principalmente se relaciona con un aspecto genético, aunque actualmente el estilo de vida ha tomado un papel importante pues la ingesta de alimentos de alta densidad calórica, bebidas azucaradas y la falta de activación física recae directamente en enfermedades.
Todo ello aunado a la elevada disponibilidad de comida chatarra, alimentos procesados y con azúcares adicionales que encuentran en las escuelas del país; como ejemplo, el 92 por ciento de niños entre 5 y 11 años, consumen bebidas azucaradas y más del 50 por ciento consumen botanas, dulces y cereales procesados.
Apoyar en casa con hábitos saludables
Cuando se habla de alimentación equilibrada o saludable hay que pensar en la variedad de alimentos que brindan los nutrientes que el cuerpo necesita para su funcionamiento correcto. Proteínas, minerales, vitaminas y carbohidratos deben forman parte del menú familiar y acostumbrar a los más pequeños a su consumo.
Un buen hábito para los niños al momento de alimentarse es evitarle distractores, que no lleve a la mesa el juego o teléfono. Esto le ayuda a concientizar sobre el acto de comer y favorece la atención del momento. Qué está comiendo y lo rico que le puede resultar.
Siempre tener en su plato, para desayuno, comida o cena, una buena porción de verduras o frutas. Hay una enorme cantidad de opciones para su preparación y son sabores a los que se acostumbra el niño de manera grata.
Los pequeños también toman decisiones, esto es, dejarlos que ellos decidan cuánto comer de lo que los papás le ofrezcan del menú saludable.
Que tomen el desayuno todos los días es básico para iniciar bien el día y favorecer el crecimiento de los pequeños. Los refrigerios son importantes, los cereales de grano entero, barras con semillas, fruta de temporada y yogurt son buenas opciones.
Dejen a la mano su botellín de agua simple para que siempre sea la primera opción de hidratación.
Recuerda que obligarlos a comer o castigarlos con los alimentos no es recomendable, esto disminuye la aceptación permanente y aumenta la percepción negativa.
Dicen que en la variedad está el gusto, cierto. Tomando en cuenta las recomendaciones de los diferentes grupos de alimentos saludables, se puede disfrutar y comer con gusto.
Vale la pena explicar a los hijos cómo llevar una dieta equilibrada y las ventajas de una buena alimentación. Elegir la comida casera sobre la empaquetada siempre es mejor y por supuesto, el ejemplo que como padres de familia se les da a los hijos.
"Los trastornos alimenticios los pueden padecer desde menores de cinco años, que muestran problemas ya sea por sobre peso u obesidad y por alguna mala nutrición."