La Secretaría de Salud prevé aplicar 36 millones 494 mil dosis de la vacuna contra la influenza antes del 31 de diciembre a la población vulnerable del país para evitar un mayor impacto de Covid-19, por lo que llamó a los gobiernos de las entidades a “acelerar” su distribución y evitar que en los espacios públicos se aplique a personas jóvenes sanas, porque eso es “prácticamente un desperdicio”.
El costo que se prevé es de mil 757 millones 135 mil 80 pesos para comprar la vacuna a la empresa Sanofi Pasteur y las entidades que recibirán el mayor número de dosis serán el estado de México, la Ciudad de México, Veracruz, Jalisco y Puebla.
Durante la reunión virtual con 19 gobernadores y tres representantes estatales, Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, sugirió a los mandatarios estatales: “hay que supervisar que no se malgaste la vacuna al aplicarla a población que no esté en condiciones de riesgo”.
Al mismo tiempo anunció que en los próximos días se publicará la guía para retomar los servicios y citas de salud suspendidos durante los últimos meses por la epidemia de Covid-19, pero sin desmantelar las áreas de atención hospitalarias “que serán utilizadas en esta temporada” de invierno ante la presencia de influenza y SARS CoV2.
En un inicio dijo que la Secretaría de Salud envió a las entidades un documento para que se iniciara la desconversión de las unidades u hospitales Covid-19; sin embargo, ante la confusión que ello generó, “dejamos de llamarle así para no transmitir una idea diferente en el sentido de que se quiere desmantelar lo logrado para la atención Covid. Es muy importante que se mantengan porque serán utilizadas en esta temporada”.
Dijo que lo que se debe garantizar es la disponibilidad de camas en este periodo para atender a la población que presentará Covid-19, influenza o cualquier otra enfermedad de tipo respiratorio.
Ante la presencia de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y el presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), Juan Manuel Carreras, el subsecretario dijo que no hay manera de escapar a la temporada de invierno y de influenza, que en el caso de México la vamos a tener desde octubre y hasta el mes de marzo o abril de 2021.
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Refirió que se prevé que en principio se aplique a todo el personal médico, como un asunto “estratégico de prioridad”, y a ellos le siguen los de mayor riesgo que son los niños de 0 a 59 meses, esto es, menores de 5 años de edad; las personas con diabetes, obesidad y sobrepeso, enfermedad cardiaca crónica, pulmonar crónica, inmunosupresión o VIH de entre los 5 a los 59 años de edad, así como las personas mayores de 60 años de edad y las mujeres embarazadas.
López-Gatell dijo que los cálculos históricos para la compra de la vacuna de influenza en el pasado “no tenían una fundamentación científica rigurosa” sino que se hacía con base en la disponibilidad del presupuesto o bien la oferta del laboratorio proveedor.
Recordó que desde “el año 2005 México ha estado atado un contrato multianual con la empresa farmacéutica Sanofi Pasteur”.
En esta ocasión el Instituto Nacional de Salud contribuyó a hacer el cálculo de la población en riesgo y las que tienen enfermedades como diabetes, obesidad, hipertensión, de manera que “decidimos que tenemos la posibilidad de comprar 36 millones 494 mil dosis que serán utilizadas en esta temporada. La importancia ahora es de coordinarnos entre Federación y estados y entre instituciones proveedoras de salud”.
En la sesión el subsecretario presentó un balance de la presencia de Covid-19 en las entidades, donde invitó a los mandatarios a ver lo que ha ocurrido en el estado de Campeche y se puede considerar como un “modelo a seguir”, porque además de ser la primera entidad en llegar al semáforo amarillo, desarrolló un sistema de detección, rastreo de casos y ruptura de cadenas de transmisión, lo cual lo convierte en “un modelo útil de contención primario”.
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