León, Guanajuato.- Las rutinas de protección para piel, mejor conocidas como skin care, se han puesto en tendencia y se pueden encontrar variedad de productos para atender las diferentes necesidades.
El éxito de este tipo de rutinas radica en seguirlas con dedicación y sin querer, a veces se puede autosabotear la búsqueda del mejor resultado por cometer errores que, aunque no lo parezcan, afectan en lugar de beneficiar.
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Lo primero es identificar el tipo de piel que se tiene, pues existen productos que pueden funcionar muy bien en pieles normales, pero ser malos para las pieles secas. Mucha gente recorre sus rutinas diarias y semanales, aplicando productos que compraron años antes o bien, aplicando lo mimos durante todo el año sin tomar en cuenta el clima, la exposición solar y otros factores.
Esos son solo dos de los errores más comunes que se cometen en general, por lo que Ailin Hernández, cofundadora de ASH Natural Concept, comparte las cinco cosas que se hacen mal en una rutina skin care.
Aplicar productos en el orden incorrecto
Una secuencia correcta para aplicar el cuidado de la piel es crucial si deseas obtener el máximo rendimiento de todos sus productos. Es importante empezar por aquellos que son más ligeros; es decir, shampoo facial, loción, tratamiento especializado para brotes, suero y protector solar (líquidos, luego geles y luego cremas).
Elegir productos con ingredientes comedogénicos (especialmente si tienes piel grasa)
Estos productos tienen la capacidad de obstruir los poros y si tienes piel grasa, benefician la aparición de brotes sin querer. Es importante buscar en la etiqueta ácido láurico o manteca de cacao y huye… Lo mejor es optar por productos libres de aceites minerales y que en su formulación contengan activos naturales como extracto de menta, aceite del árbol del té, mentol, etc.
Exponer productos a cambios bruscos de temperatura
No importa cuánto se invierte a la rutina, si no se le da un almacenamiento adecuado a tus productos, no obtendrás sus máximos beneficios. La recomendación más común es mantener los productos alejados del sol y en un lugar fresco.
Si estos se calientan porque un día se te olvidó guardarlo y recibió la luz del sol directamente, pueden perder sus propiedades y oxidarse, especialmente aquellos que tienen en sus activos cítricos como vitamina C, retinol, etc.
No darle al proceso el tiempo suficiente para dar resultados
Los productos para esta rutina no son mágicos, todo cambio lleva un proceso y requiere su propio tiempo, no solo se refiere a resultados en un periodo de tiempo, sino que, al aplicarlos, incluso se deben dejar actuar.
De acuerdo a la experta, se debe limpiar el rostro con el shampoo por al menos un minuto para retirar la mayoría de la suciedad acumulada en los poros, esperar a que el suero se absorba en la piel antes del siguiente paso, etc.
Manera de aplicar los productos
Este punto es muy sencillo, pero muy común, los productos del cuidado facial se deben aplicar de abajo hacia arriba; es decir de cuello a frente con una aplicación suave a pequeños toques, esto permitirá que todo el producto se absorba perfecto en la piel. Por otro lado, cuando se aplica el maquillaje, debe ser con un movimiento hacia abajo para que permanezca en la piel y no obstruya los poros.