El número de tomas clandestinas en gasoductos aumentó en poco más de 50 por ciento al cierre de 2017, en comparación con las registradas en 2016, de acuerdo con datos de Petróleos Mexicanos (Pemex). La información aclara que también se incluye a ductos de terceros operados y mantenidos por la empresa.
Informes de la petrolera nacional confirman que en 2016 hubo un total de seis mil 873 tomas clandestinas, mientras que en diciembre sumaron 10 mil 363, es decir hubo una variación a la alza de alrededor del 50.77 por ciento o tres mil 490 tomas clandestinas más en 2017 frente a las registradas el año anterior.
Estrategia débil
Ello a pesar de que la estrategia de seguridad para combatir el robo de combustibles se ha reforzado con la creación de un grupo interinstitucional en el que participan: Petróleos Mexicanos, la Secretaría de la Defensa, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la Procuraduría General de la República, la Policía Federal, la Procuraduría Federal del Consumidor, así como con las policías estatales y municipales.
En mayo de 2017 el presidente Enrique Peña Nieto informó que dio indicaciones a las secretarías de la Defensa Nacional, Marina y Hacienda, a la Procuraduría General de la República y a la dirección de Pemex, para instrumentar una estrategia integral para combatir este ilícito en todo el país.
Pemex estima que el robo asciende a aproximadamente 20 mil millones de pesos al año.