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La cifra de ejecutivos que viajan a México enviados por sus empresas para explorar nuevos negocios, cerrar acuerdos o alianzas se redujo casi a la mitad en los primeros cuatro meses del año.
De acuerdo con datos de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación (Segob), en el primer cuatrimestre del año entraron al país poco más de 180 mil viajeros de negocios, cifra 48 por ciento menor a la del mismo periodo del año pasado. El dato de enero-abril es el más bajo es además el más bajo desde 2011.
El brote de coronavirus Covid-19 es la principal causa de la disminución en la visita de turistas de negocios a México en el primer tercio del año, pero no es la única. Especialistas añaden la factores como la incertidumbre por la desaceleración económica del país y cambios en la política económica.
Francisco Madrid, director del Centro de Investigación y Competitividad Turística (CICOTUR) Anáhuac, subrayó que sin duda todas las caídas para el sector turismo en este año tienen que ver con la pandemia.
Refiere que sólo en abril se registró la llegada de 795 viajeros internacionales de negocios, la cifra más baja que se conoce.
“La caída tiene que ver con la cancelación masiva de las operaciones aéreas derivadas de las restricciones por la enfermedad, la restricción de la movilidad y restricción de vuelos”, comentó.
Madrid opinó que la recuperación para este segmento de viajeros se dará más rápido que para el sector en general, pero descartó que se dé en el corto plazo, ya que podría tardar dos o tres años.
La importancia del viajero de negocios, añadió, radica en que representa entre 10 y 15 por ciento de las divisas que capta México por turismo internacional, esto es unos cuatro mil millones de dólares.
Aunque su estadía suele ser más corta que la de un vacacionista, y representan apenas dos por ciento de la masa de turistas internacionales que llegaron al país el año pasado, los representantes de empresas que viajan por motivos de negocios gastan 53 por ciento más que quienes lo hacen por placer, según estimaciones de IBTM Americas.
Pero la emergencia sanitaria sólo profundizó una desaceleración que ya se observaba desde 2019, cuando la llegada de viajeros de negocios registró su primera contracción anual en una década.
El año pasado, México recibió a 941 mil 737 extranjeros que llegaron por motivos de trabajo, la cifra más baja desde 2014 y la primera caída para el indicador desde 2010, según las estadísticas de la Segob.
Debido a la crisis financiera de 20082009 y al brote de influenza AH1N1, la llegada de viajeros de negocios cayó dos años consecutivos. A partir de 2011 inició con crecimientos cada año.
Gerardo Herrera, académico de la Universidad Iberoamericana y analista del sector, opinó que la disminución en la actividad económica del país aunado a una incertidumbre por el rumbo de la política del actual gobierno, han generado desconfianza y hacen al país menos atractivo.
“Si no hay negocio no hay turistas”, dijo, y recordó que el año pasado el PIB nacional se contrajo 0.1 por ciento.
Hay que agregar que los cambios en las reglas de varios sectores por parte del gobierno han generado incertidumbre, lo que desalienta la intención de hacer negocios en el país al mandar señales de inseguridad.
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