Ejército resguarda bodega de Coca-Cola en Puente de Ixtla, Morelos

Elementos del Ejército Mexicano arribaron a Puente de Ixtla, Morelos, para custodiar una bodega de Coca Cola FEMSA, que había sido desalojada por la misma empresa tras un presunto robo de productos y secuestro de camiones en la zona sur del estado.

La bodega cerró sus operaciones el 9 de septiembre, y el desalojo ocurrió al día siguiente. Aunque inicialmente se dijo que fue resguardada por la Marina, los militares regresaron a mediodía de este 15 de septiembre para continúar vigilando el lugar. Son, al menos, cinco vehículos del Ejército.

Un día antes, el titular de la 24 Zona Militar, el comandante José Luis Bucio Quiroz, informó que había condiciones para que Coca Cola reiniciara operaciones en su bodega de Puente de Ixtla.

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Situación laboral de los trabajadores

A decir de el personal de la bodega, se ha recibido el salario completo hasta la fecha, pero la mayoría desconoce si habrá despidos o si se les seguirá pagando. Según declaraciones, "solo tienen claro que tienen que esperar".

Algunos empleados dijeron que ya aceptaron su traslado a otras sedes laborales, mientras que otros están en espera de una resolución por parte de la empresa.

Incremento de precios y escasez en la región

Este cierre afecta la distribución de refrescos en la región, lo que ha provocado un aumento en los precios debido a que los comerciantes tienen que adquirir los productos en otros lugares.

Un comerciante de Coahuixtla explicó que los comerciantes y la gente ya lo sustituyeron por otros refrescos de cola más baratos, refiriéndose al cambio hacia otras marcas debido a la falta de productos retornables.

Ha escaseado es la venta de refresco en envases retornables, y solo en algunas comunidades más alejadas de las cabeceras municipales han resentido la falta de este producto, pero la habilidad de los comerciantes y la gente ya lo sustituyeron por otros refrescos de cola más baratos

En localidades como Coahuixtla y Coatetelco, la subida de precios ha sido entre tres y cinco pesos por botella, lo que ha llevado a algunas familias a cambiar sus preferencias de compra.

Publicado originalmente El Sol de Cuernavaca