Reforma eléctrica avanza sin cambios

Los diputados federales sólo hicieron “cambios estéticos” a la reforma eléctrica, planteada por el presidente de la República, advierten especialistas del sector energético.

El dictamen establece la posibilidad de que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) revoque o cancele anticipadamente los contratos de los Productores Independientes de Energía (PIE), es decir, las plantas de electricidad renovable que fueron aprobadas en las subastas eléctricas que se realizaron en el sexenio anterior.

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Este miércoles la Comisión de Energía presentó el dictamen a la iniciativa preferente del presidente Andrés Manuel López Obrador, que planteaba desde inicio, beneficiar la generación de electricidad por parte de las plantas de la CFE y relega al final la que generan plantas eólicas, solares y de ciclo combinados privadas.

Para la aprobación del dictamen, la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados dará lectura al documento para posteriormente votarlo, un proceso que esperan concluir este viernes, para que pase al pleno del órgano legislativo el martes de la próxima semana.

Especialistas del instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), de Perceptia21 y de la Plataforma México, Clima y Energía (PMCE) coincidieron en que el dictamen que presentó este miércoles la Comisión de Energía en la Cámara de Diputados retoma el mismo planteamiento de la iniciativa preferente, enviada el 1 de febrero por el presidente Andrés Manuel López Obrador, y de la más reciente política energética de la Secretaría de Energía lanzada desde mayo de 2020.

“Realmente fueron cambios estéticos. Están basados en lo que ha sido el Acuerdo de Confiabilidad y la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica del presidente, básicamente es pan con lo mismo”, apuntó Abril Moreno, directora general de la consultora Perceptia 21.

La especialista advierte que si se aprueba el cambio en la Ley de la Industria Eléctrica, la Comisión Federal de Electricidad venderá primero su energía a un costo más alto que el que ofrecen las energías renovables, y quienes terminarán pagando la diferencia serán los usuarios, ya sea a través de tarifas más altas o de los subsidios que se aplican a la energía que se consume en el pais.

Política

Avanza en Comisiones iniciativa para reformar la Ley de la Industria Eléctrica

Víctor Ramírez, vocero de PMCE, coincidió en que la nueva propuesta de ley no tiene ningún cambio, ya que persisten discrecionalidades en contra del esquema de autoabasto, los Proyectos Independientes de Energía (PIE) y mantiene el mismo orden despacho que incrementará las tarifas de electricidad para los hogares mexicanos.

El especialista añadió que el único cambio que se hizo fue el mecanismo por el cual se revocarán los permisos de los generadores de autoabasto, ya que en un principio se buscaba eliminar estos contratos al prejuzgar que estos cometían actos fraudulentos, violando su derecho de presunción de inocencia.

“Ahora se dice: investíguese y en dado caso castíguese, esa es la gran diferencia. Le cambiaron la redacción, digamos, para evitar un mal mayor”, afirmó.

Óscar Ocampo, coordinador de Energía del Imco, señaló que no se debe afectar a los Productores Independientes de Energía, ya que son quienes les venden a la CFE la energía más barata.

El documento que emitieron los legisladores se mantuvo sin grandes modificaciones, incluso después de que el jueves y viernes de la semana pasada la Cámara de Diputados sostuvo un parlamento abierto con integrantes del sector privado y la academia para escuchar sus inquietudes respecto a la reforma.

El presidente de México señaló el miércoles de la semana pasada que a la iniciativa que envió no se le iba a mover “ni una coma”.

En el dictamen, la Comisión de Energía argumenta que las subastas eléctricas que obligan a la CFE a comprar energía eléctrica a los privados “son una perversa maquinación” para garantizar que los empresarios obtengan ganancias de sus proyectos. energéticos

La iniciativa también propone cancelar los permisos de autoabasto, que fueron diseñados para que las grandes empresas pudieran generar su propia electricidad a través de socios, aunque también se establece la posibilidad de volver a presentar los permisos para que sean revisados y aprobados de nueva cuenta.