Alertan de uso malicioso en Airtag de Apple

Un grupo de inteligencia de la compañía cibernética Metabase Q detectó que el AirTag de Apple ha sido utilizado con fines maliciosos durante los últimos meses.

De acuerdo con un reporte de la empresa mexicana, esta herramienta del fabricante de iPhones y iPod ha cobrado mayor relevancia debido a su tamaño y maneras de localización con los usuarios.

Finanzas

Empresas tecnológicas cortan más de 90 mil plazas en lo que va 2022

“Nuestra conectividad y digitalización cada vez mayor en todos los ámbitos de la sociedad trae beneficios útiles, pero también riesgos potenciales para nuestras vidas. La privacidad es uno de los mayores retos a los que se enfrentan las usuarias y usuarios hoy en día”, dijo Salvador Mendoza, director de I+D en Metabase Q.

En 2021, Apple lanzó el AirTag, un pequeño dispositivo de rastreo en forma de botón diseñado para ayudar a las personas a encontrar objetos extraviados.

Junto al anuncio la marca también emitió una serie de sugerencias de cómo usarlo o en qué casos cargarlo. Así, se diseñaron correas, llaveros, carteras, entre otros utensilios para que el AirTag se convirtiera también en un dispositivo de uso cotidiano.

Este año se espera que la compañía venda más de 30 millones de dispositivos AirTag a nivel mundial, compitiendo a otros artefactos de geolocalización en el mercado como Tile, el cual dispone de conexión Bluetooth y tiene el tamaño aproximado de una moneda de cinco pesos.

“Aunque Apple ha declarado que su tecnología se utiliza únicamente para rastrear objetos, un número creciente de actores maliciosos están aprovechando su simplicidad para instalarla y configurarla para rastrear objetivos sin su conocimiento, en otras palabras, personas”, mencionó el directivo de Metabase Q.

➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo

Esta no es la primera vez que la compañía mexicana detecta intrusiones o ataques cibernéticos. En febrero, Metabase Q identificó a una banda de hackers que robaba información de compañías a través de las redes de conexión de los empleados. Los primeros ataques se dieron en Sudamérica y en México.

También detectó un grupo de ciberdelincuentes brasileños que enviaba correos apócrifos de bancos,