Viola Davis da vida a Ma Rainey, la madre del blues

LOS ÁNGELES. Ma Rainey's black bottom no sólo es una de las grandes apuestas de Netflix para la temporada de premios en Hollywood sino que también supuso el último y espléndido papel de Chadwick Boseman, un punto que su compañera de reparto Viola Davis quiso ensalzar en entrevista.

"El legado de Chadwick Boseman es el arte puro y transformador”, aseguró la ganadora de la estatuilla a la Mejor Actriz de reparto por Fences (2016) sobre la estrella de Black Panther (2018), que murió el pasado agosto a los 43 años debido a un cáncer.

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Como ya probó con Fences, Davis (Saint Matthews, EU, 1965) protagoniza con Ma Rainey's black bottom una adaptación de una obra del emblemático dramaturgo afroamericano August Wilson (1945-2005).

Bajo la dirección de George C. Wolfe (Nights in Rodanthe, 2008) y con Denzel Washington entre sus productores, esta película, que se estrenará el próximo viernes, se centra en una explosiva e incandescente sesión de grabación en la década de 1920 de Ma Rainey (Davis), una pionera cantante conocida como la madre del blues.

Con un aire claramente teatral y fiando gran parte de sus bazas al talento desbordante de Davis y Boseman (ambos suenan ya con mucho peso en la carrera a los Oscar), la película explora el racismo perenne de la sociedad estadounidense y lo conecta con la enorme y paradójica influencia que tuvieron los artistas afroamericanos en el desarrollo de la música popular en el siglo XX.

“Boseman fue una figura impresionante. No tenía remordimientos sobre la sexualidad, sobre su voz, y sobre la gente en su vida a la que amaba y por la que luchaba. Así que, sí, su talento auténtico y su irredenta naturaleza la convirtieron en una figura titánica”, dijo Davis.

La película se ambienta hace unos 100 años y la obra teatral se presentó hace unos 40 años, pero esta historia toca temas de gran relevancia actual como el racismo y la discriminación en los Estados Unidos.

“Lo que sucede con el racismo, y con la estructura estadounidense es que es atemporal. Ha evolucionado hasta tal punto que nunca puedes decir que está en el pasado.

Con 400 años de racismo sistemático lo que pasa es que se hace mestástasis, se filtra. Penetra en tus mentes, en tus percepciones: penetra en tu corazón”, expresó la actriz.

Sobre ¿cómo refleja esta cinta su legado? Dijo: “Con el hecho de que es un gran trabajo. Ese es el legado de Chadwick Boseman, el legado que dejó para el público. Ciertamente, si hablas con su mujer, con sus padres, con sus hermanos, con la gente de su vida personal, tendrás una historia completamente diferente que no lo involucra como actor.

“Pero lo que le dio al público fue un legado de trabajo excelente, un legado de trabajo que es arte puro y transformador, no simplemente entretenimiento. Eso es lo que le encantaba: es un legado de excelencia.”

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