A falta de pignorantes sufren casas de empeño

La necesidad de la gente para los empeños será a mediano plazo

Manuel Delgado | El Sol de Irapuato

  · miércoles 3 de junio de 2020

Los muebles que principalmente se empeñan son aparatos electrónicos y oro. / Fotos: Manuel Delgado | El Sol de Salamanca

Ni la crisis económica por la caída del empleo, ni el desconfinamiento social en el municipio ha hecho repuntar la colocación de créditos prendarios en las casas de empeño. Estos negocios han resentido una caída del 40% en el número de pignorantes.

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Fotos: Manuel Delgado | El Sol de Salamanca

Daniel Delgado, gerente de una casa de empeño en el centro de la ciudad afirmó lo anterior y precisó que, sin embargo el fenómeno financiero más álgido podría verse reflejado hasta en un mediano plazo y la necesidad de empeños se incrementará necesariamente.

Expresó que aunque la gente atraviesa por un proceso de depresión económica, esta no ha sido a tal magnitud que genere un aumento en los empeños.

En este municipio, expresó, la mayor parte de la sociedad tiene trabajos estables en el sector privado o publico por lo que no se quedaron desempleados, aunque en algunos casos si trabajaron de manera parcial.

El directivo de la empresa afirmó que el volumen de colocaciones está más bajo de lo normal, aun cuando tuvieron abierto durante la temporada de cierre de negocios no esenciales, quedando en un 60% en la demanda de pignoraciones, 40 puntos por debajo de temporadas ordinarias.

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Aunque precisó que si hay más afluencia de personas en el centro de la ciudad estas han sorteado la difícil situación con el poco ingreso que representa un trabajo de medio tiempo, sin embargo no descartó que a un mediano plazo la situación económica de la clase trabajadora en general se resienta.

Explicó que, en forma ordinaria, los contratos prendarios son principalmente de aparatos electrónicos y electrodomésticos, aunque también se empeñan piezas de oro y otros artículos de procedencia lícita.

Dijo confiar en que esta situación se transite de manera rápida, pero sobre todo en forma responsable, ya que “no tenemos nada garantizado” y frente a los gastos corrientes obligados en los negocios, la falta de oportunidades provocará una crisis mayor.