A punto de colapsar se encuentra el transporte público en el municipio derivado de la difícil situación económica que prevalece, pues únicamente se mantiene trabajando el 47% de las unidades y de las 500 familias que vivían de esta actividad actualmente sólo 300 reciben un ingreso económico.

El representante de transportes Villa de Barahona, Roberto Calvillo, explicó que pese a la situación adversa por la que atraviesan siguen trabajando con el máximo de vehículos que pueden, se han retirado aquéllos que tuvieron que salir de circulación por concluir su vida útil y aquéllos cuyos concesionarios no han podido sostener el mantenimiento de las unidades.

“Estamos a punto de colapsar aquéllos que ya no tuvieron suficientes ingresos para brindar mantenimiento son los que tenemos parados. Quisiéramos que hubiera el recurso suficiente para trabajar con los vehículos que tenemos o incrementarlos, pero la situación económica no nos permite reducir ni incrementarlos”, señaló.

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El representante destacó que la situación para el transporte público se encuentra en un punto muerto ya que las únicas vueltas que tienen más concurrencia es una en la mañana y otra en la tarde, el resto del día la ocupación de las unidades es mínima.

Enfatizó que pese a lo complicado del panorama ellos continuarán atendiendo a las medidas de prevención que las autoridades de salud están implementando para evitar que los contagios sigan incrementando.