Más de un centenar de migrantes originarios de países de Centro y Sudamérica que arribaron al municipio, la mañana del pasado jueves, agradecieron la hospitalidad y empatía del pueblo salmantino que los acogió en los albergues, como en el caso del albergue San Carlos Borromeo, que albergó a más de 100 migrantes, quienes retomaron su camino para llegar a los Estados Unidos.
“El trayecto de Venezuela para acá ha sido demasiado, el viaje en el tren es con mucho frío, la brisa es muy helada, vengo con mi hermano y con unos amigos quienes nos dirigimos para Estados Unidos; nuestra estancia aquí en la casa del migrante ha sido muy buena, nos quedamos un momento para poder continuar con nuestro camino”, explicó Tomás.
El encargado de esta casa del Migrante, comentó que en los últimos años no habían presentado una afluencia considerable, por lo que esta ola de inmigrantes, sobrepasó la cantidad de personas que recibe la casa del migrante.
“Desde el año 2019 no habíamos estado tan saturados como hoy, habíamos tenido cantidades de la casa completa pero no superada en su totalidad. Ahorita teníamos 117 personas y la cada es para capacidad de 34 personas; batallamos pero también tenemos apoyo de algunos de ellos, los dormitorios son para mujeres y niños y los hombres se acomodaron en cobijas y colchonetas en el piso y de esa manera salimos al paso”, comentó el encargado Miguel Angel Ramírez.
Angel Ramírez, comentó que en los últimas horas, “la comunidad salmantina nos apoya con traer cosas y entonces de ahí estamos sobrellevando la situación así como con el apoyo limitado con la parroquia; las mujeres y niños están considerando el clima y no quieren avanzar, jóvenes que vienen solos o grupos de cinco o seis hombres que si quieren avanzar a buscar el tren y seguir, pero los que vienen en familia están viendo cómo moverse; nosotros no somos estrictamente llevar el reglamento, debemos de ser flexibles con las mujeres embarazadas, con bebés y tenemos que ser conscientes de que no pueden avanzar y tomar el tren en estas condiciones”.
Los víveres que tenían eran para aproximadamente de un día o dos, pero con esta cantidad se vieron rebasados por lo que solicitaron el apoyo de la ciudadanía salmantina para que puedan apoyarlo con lo que más puedan.
“Tenemos de Venezuela, Colombia, Honduras, Guatemala; ayer se presentó personal del municipio y comentaron que apoyan con servicio médico para mujeres embarazadas y menores enfermos, pero hasta ahorita no llegó nadie, ojalá que si venga el apoyo para que puedan avanzar con más confianza,ya que comentan que el último chequeo fue en veracruz y algunos tienen molestia porque viajar en el tren es mucho ajetreo y puede afectarles”, comentó el encargado.
Con la finalidad de cumplir con su sueño, el colombiano Henrry, comentó que “Nuestro deseo es llegar bien a Estados Unidos, hemos estado aguantando hambres, soy colombiano y mi esposa es venezolana. nuestra situación es difícil, porque el que desayuna, no come y el que come no cena, yo tenía una empresa en donde no pudimos seguir porque está difícil la situación pero voy con mi familia para poder lograr este sueño”.
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Para aquella gente que guste apoyar a esta casa del migrante, pueden acudir a la segunda privada Moroleón en la colonia Constelación.