Salamanca, Gto.- El uso excesivo de dispositivos móviles y videojuegos son consideradas adicciones modernas que afecta a una gran cantidad de jóvenes, señaló Juan Carlos Gutiérrez Ceja, vicepresidente del Colegio de Psicólogos de Salamanca. Esta problemática ha cobrado fuerza en los últimos años, especialmente a raíz de la pandemia, cuando el uso de dispositivos se hizo esencial para la educación a distancia.
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De acuerdo con Gutiérrez Ceja, entre el 95% y el 98% de los adolescentes presentan alguna forma de adicción a los juegos en línea o dispositivos móviles. "El tiempo que invierten en estos aparatos varía, pero suele oscilar entre cinco y ocho horas diarias. La naturaleza adictiva de los juegos, que generan emoción y motivan la compra de contenido adicional, contribuye a este comportamiento", explicó.
Aunque, dijo que la adicción a los videojuegos difiere de la ludopatía, ya que no implica apuestas, sí comparte características con otras adicciones, como la dificultad para dejar de jugar y en la mayoría de las ocasiones, esta dependencia puede desencadenar una serie de síntomas, como ansiedad, insomnio e irritabilidad y advirtió que muchos jóvenes juegan hasta altas horas de la noche, lo que afecta su calidad de sueño y salud general.
Además, el sedentarismo asociado con el uso excesivo de consolas y dispositivos incrementa el riesgo de enfermedades físicas, como la obesidad. También se pueden observar cambios en las conductas alimentarias de los jóvenes, quienes pueden priorizar el juego sobre la comida, afectando su bienestar.
“El impacto en la salud mental es igualmente preocupante. El estrés, la ansiedad y la depresión son comunes entre los jóvenes adictos a los videojuegos, especialmente cuando enfrentan derrotas en el juego o reciben poca interacción en redes sociales”, explicó.
Para enfrentar esta problemática, el vicepresidente del Colegio de Psicólogos de Salamanca subrayó la importancia de administrar el acceso a internet en los hogares y establecer horarios específicos para el uso de dispositivos.
Asimismo, Gutiérrez Ceja sugirió el uso de controles parentales para filtrar el contenido al que los jóvenes tienen acceso, y desaconsejó emplear los dispositivos móviles como distractores para los niños más pequeños.
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Finalmente hizo un llamado a los padres de familias a controlar el uso de de dispositivos, la promoción de actividades alternativas y el acompañamiento profesional son medidas esenciales para prevenir y tratar la adicción a los videojuegos en la juventud.