Una caída del 40 por ciento respecto a las ventas esperadas reportaron comerciantes establecidos al interior y la periferia del mercado Tomasa Esteves, lo que atribuyeron a la restricción de acceso a vehículos particulares en la zona, por lo que cuestionaron la operatividad de este tipo de estrategia vial que ha mermado sus ventas año con año en temporadas importantes.
“Se tiene varios años que se nos está perjudicando de esta manera, al no dejar entrar a los compradores, todo por no atender el problema real que tiene la periferia del mercado que es la invasión de las calles de parte de semifijos y la saturación de vialidades debido al transporte público que tiene seis paradas asignadas alrededor del mercado con un promedio constante de 100 combis”, refirió Claudia Rojas, locataria del inmueble desde hace más de tres décadas.
De acuerdo a las autoridades la cuestionada estrategia de vialidad, atendió a la necesidad de desfogue de tránsito vehicular en la zona a la que sólo se permitió el acceso al transporte colectivo y de alquiler, así como de algunos proveedores.
El cierre a la circulación a particulares se realizó en ambos sentidos en Avenida del Trabajo, 5 de Mayo, San Antonio, Abasolo y Sánchez Torrado, intersecciones a las que se asignó personal de la división de Tránsito de la Dirección General de Movilidad.
Al respecto, comerciantes concordaron que esta medida lejos de contribuir a un ordenamiento vial causa mayor congestionamiento en calles aledañas a los cierres, además de afectar sus ventas y no atender una problemática que por más de 10 años ha sido omitida por toda autoridad municipal.
“Requerimos un verdadero ordenamiento, hay una invasión que no deja desfogar la circulación son más de 200 semifijos en la periferia que ocupan banquetas y la calle con la complicidad de los tránsitos que solo pasan por su 'refre' y se van”, argumentó Luis Daniel González.
Finalmente los afectados solicitaron a las autoridades no establecer este tipo de cierres en la víspera de fin de año, pues será la última oportunidad de generar alguna utilidad de cara a la cuesta de enero, la inflación y los estragos que ha dejado la pandemia en la economía de la población salmantina.