A través de un diagnóstico que realizó el Consejo Técnico de Aguas Subterráneas (COTAS), se determinó que al menos el 17% de los 94 pozos que abastecen de agua potable a comunidades rurales contienen altas concentraciones de minerales pesados, como arsénico y flúor. De no encontrar fuentes libres con la calidad requerida para el consumo humano, el Municipio tendría la necesidad de instalar plantas potabilizadoras para poder disponer del recurso, informó Alejandro Meneses Molina, director general de Bienestar y Desarrollo Social.
“Nos acaba de entregar COTAS un análisis que le hizo a los 94 pozos que existen en comunidades rurales, nos está diciendo este pozo salió con arsénico, este con flúor, este salió bueno, a este le falta el sello sanitario, a este le falta que le hagas una cobertura de mampostería, nos está entregando todas las recomendaciones. Ya nos hizo la primera entrega el COTAS, ya nos entregó también toda la papelería y un sistema de monitoreo digital de pozos”, indicó.
En este aspecto, el funcionario explicó que este diagnóstico le permitirá al Municipio prevenir, monitorear y conocer en dónde se pueden localizar fuentes que cuenten con la calidad de agua requerida para el consumo humano. Sin embargo, dio a conocer que estas se encuentran cada vez a mayor profundidad, donde es más probable que se encuentre agua con metales pesados. Por ello, la importancia del estudio que ha dado la posibilidad de generar un mapeo del municipio para decidir no seguir perforando o seguir buscando.
“Si hay agua, está más honda cada vez. Si existe la oportunidad de seguir perforando, si existe la posibilidad de encontrar agua buena, nos va a permitir no acercarnos a donde muy probablemente encontraríamos agua con esos metales. No es contaminación; en Compañía estamos perforando a 250 metros, en San José de Mendoza también a 300 metros. Ya desgraciadamente el agua se encuentra a esos niveles y en Salamanca sí existe el agua, pero cada vez tenemos que ir viendo dónde sí y dónde no”, puntualizó.
Derivado de este estudio, el Gobierno Municipal proyecta la instalación de plantas potabilizadoras para que el agua alcance los niveles de calidad que marca la norma para consumo humano. De acuerdo a la Dirección General de Protección Contra Riesgos Sanitarios (DGPRIS), en 20 de por lo menos 39 pozos que tiene Salamanca, se excede el límite permisible de 0.025 mg/l (microgramo por litro) en cuanto a fluoruros, se rebasa la norma de 1.5 mg/l en por lo menos 13, mientras que de manganeso, se excede el límite permisible de 0.15 mg/l en por lo menos tres fuentes de las que abastecen de agua a la población en la cabecera municipal.
“Hasta donde nos dieron el último avance de la investigación, (…) teníamos como un 17% de niveles arriba de la Norma Oficial Mexicana en arsénico y flúor (...) esto nos permite planear para el siguiente año y los subsecuentes, fondear y prevenir, porque obviamente se van a ocupar plantas potabilizadoras”, concluyó.