Alimentan voluntarios de Salamanca a personas en situación vulnerable

Esta obra inició por Monseñor Gerardo Velázquez Solís, el 11 de febrero de 2019, con el objetivo de dar de comer a peregrinos visitantes al Cristo Negro

Carlos Cisneros / El Sol de Salamanca

  · lunes 11 de marzo de 2024

Gracias al voluntariado, feligresía, sacerdotes, misioneros y sociedad se sirve un plato con comida. Fotos: Carlos Cisneros / El Sol de Salamanca

Desde muy temprano, los voluntarios comienzan a preparar los alimentos que se sirven a personas de escasos recursos, migrantes y peregrinos en la casa pastoral “Santa Teresita del Niño Jesús”, que desde 2019 ha atendido con alimentos, aseo personal, psicología, ropa y botiquín.

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La casa está a cargo del Santuario Diocesano del Señor del Hospital, actualmente a dirigida por el señor cura Sergio González, quien también está encargado de la Pastoral Social a nivel Decanato. Cabe mencionar que ésta labor se sostiene gracias a la generosidad de bienhechores, la feligresía, misioneros, hermanos de la liturgia y público en general, algunos aportan tiempo, dinero, otros con alimentos, carne, alimentos no perecederos, ropa, cobijas, entre otras más.

En el comedor se escuchan las charlas entre los asistentes.

El 11 de febrero de 2019, esta obra social inició por Monseñor Gerardo Velázquez Solís, con el objetivo de dar de comer a peregrinos visitantes al Cristo Negro y a personas de escasos recursos o en situación de calle.

Anteriormente se servía todos los días, pero debido a la pandemia de Covid-19 se vieron obligados a entregar en la calle debido a las restricciones de sanidad, más sin embargo en ningún día han dejado de servir los alimentos.

Actualmente alimenta a más de 100 personas los días martes y jueves, y los viernes cada quince días, o cuando hay jornada mundial del pobre y del enfermo.

Desde temprana hora se van preparando los alimentos.

Poco a poco van arribando los comensales a la Casa de Pastoral, algunos con dificultad para caminar, con sus caras tristes, enfermos, saludan y bajan la cabeza en señal de agradecimiento.

Algunos ya son conocidos, se arriman la silla al comedor y van formando su grupo para que durante el desayuno compartan sus charlas, no sin antes escuchar la palabra de Dios y dar gracias.

Los misioneros, feligreses y voluntarios se dividen, algunos preparan desde muy temprana hora los alimentos, mismos que algunos son servidos en la casa pastoral, “Santa Teresita del Niño Jesús” , otros van a la calle o a domicilios de personas discapacitadas y otros más al reclusorio.

En su mayoría adultos mayores, además personas con discapacidad y menores de edad, son amablemente recibidos por los voluntarios y la encargada de los desayunos comunitarios es la señora Adela López Prieto.

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Durante las celebraciones religiosas en el Santuario del Señor del Hospital, el sacerdote hace la invitación al público a sumarse a esta gran labor social, ya que hacen falta manos para seguir llevando a cabo la obra en bien de los que menos tienen.