El Gobierno Municipal busca dar continuidad al proyecto “Sistema Integral del Manejo Sustentable del Acuífero”, cuyo objetivo será evitar la sobreexplotación del vital líquido y optimizar el recurso almacenado en la cuenca Valle de Santiago – Irapuato, al cual pertenece el municipio de Salamanca.
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Con este proyecto, la Dirección de Medio Ambiente encabezada por Alberto de la Torre Gleason, planea mantener una distribución sana y responsable del agua, así como, implementar una forma diferente de suministrar el vital líquido, priorizando el cuidado de los recursos naturales de la zona.
El funcionario Municipal, dijo que se desea reactivar estas labores, que si bien, requieren una inversión, garantizarán una repartición equitativa del vital líquido que evite el llamado estrés hídrico, o la falta disposición de la misma.
“El problema del agua en el planeta es delicado (…) este proyecto ya lo generó el Consejo de la cuenca Lerma – Chapala y nosotros buscamos darle continuidad. Los acuíferos se deben manejar de una manera más integral de manera que esa ineficiencia política de décadas pasadas pueda ser reparada y exista una mejor suministración del recurso”, afirmó el director.
De esta manera, Salamanca se convierte en el primer municipio perteneciente al acuífero Valle de Santiago – Irapuato en levantar la mano para implementar nuevamente este sustancial proyecto.
En el acuífero Irapuato-Valle, existe una demanda de extracción del vital líquido de 500 millones de metros cúbicos, de acuerdo a información proporcionada por el Consejo Técnico de Aguas (COTAS) y con este programa, se buscaría contar con un abastecimiento de agua más justo para los salmantinos, esto considerando que existen comunidades como El Estanco, El Huaricho, La Media Luna, Potrerillos, Cañada de Ortega, Dos Ríos, que cuentan con un problema de estrés hídrico agudo.
En Salamanca existen 36 pozos en operación, los cuales registran un abatimiento anual que oscila entre las dos y tres metros por año, es decir, que entre más profunda sea la extracción de agua en los mantos acuíferos, su consumo se vuelve más peligroso, ya que ,puede contener metales como uranio, radón y cesio, que generan enfermedades renales.