Nicolás Pérez Ponce, presidente de los Centros de Rehabilitación Unidos del Bajío, llamó a las autoridades a no hacer oídos sordos ante la petición de brindar seguridad a los anexos, pues los ataques en contra de estos lugares en donde brindan apoyo a personas con problemas de consumo de drogas no han cesado.
Y es que durante la noche del sábado se registró un ataque armado en un anexo ubicado en la colonia Roma, donde un trabajador de este centro resultó herido por impacto de bala.
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Al respecto, Nicolás Pérez Ponce mencionó que estos ataques siguen sucediendo por la falta de más rondines y que esto ha dejado ver que existen muchos grupos que se dedican a la rehabilitación, los cuales no le dan importancia a su labor, por lo que es urgente que las autoridades municipales y estatales no dejen de lado el tema de tener un padrón de anexos bien establecidos.
“Estos ataques han pasado y seguirán pasando hasta que las autoridades no intensifiquen los rondines; estos eventos criminales nos dejan ver que mucha gente no ve la importancia que tiene nuestro trabajo tanto en el Municipio de Irapuato como en todo el estado de Guanajuato”, señaló.
Explicó que la persona que resultó herido en el ataque armado que tuvo lugar el sábado no formaba parte de los Centros de Rehabilitación Unidos del Bajío y añadió que es realmente necesario saber que personas dejan a cargo para cuidar a más personas.
“Lo que sí puedo decir que con esto hay que revisar a qué personas dejan a cargo en estos centros, deben estar capacitados, ya que se ha dado el maltrato interno también además del externo”.
Contó que se han estado realizando reuniones en distintos lugares, como empresas y escuelas, para crear consciencia de la situación por la que está pasando con las drogas.
“Hemos estado realizando varias juntas con la intención de concientizar a la población sobre cómo el problema de las adicciones ha estado aumentando y que se debe estar al pendiente para evitar que esto siga creciendo”.
Además de la violencia interna y externa, Nicolás Pérez Ponce comentó que los adolescentes son los más propensos a comenzar con consumo de sustancias que pueden contener fentanilo.
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“Hemos visto un aumento en las familias que piden de nuestro apoyo, esto se debe a que los adolescentes que comienzan a probar las drogas, entran en contacto con el fentanilo, este se combina mayormente con el cristal la droga que más fuerza tiene el estado; antes las personas que consumían cristal, tardaban mucho en presentar delirios o infecciones, ahora las personas que recién empiezan a la semana ya vienen muy mal”.