Desde hace unos meses se anunció el inicio de operaciones del nuevo parque ladrillero; sin embargo, la Secretaría de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial (SMAOT), aún no concluye las obras ni las pruebas de funcionamiento de hornos tecnificados MK2 que disminuyen las emisiones de contaminantes en más de un 50%.
Mediante las pruebas de funcionamiento de los hornos, se tendrá la certeza de su funcionamiento y con ello reducir la emisión de contaminantes, ya que este proceso contempla el uso de gas natural en lugar de combustóleo.
A pesar de ello, productores del sector ladrillero, reconocieron que el número de productores ha disminuido en la última década, ya que aunado a la baja demanda en los últimos años, la contingencia sanitaria provocada por la pandemia, esta situación redujo la producción de tabique hasta en un 60%, por lo que no todos ellos están interesados en participar en este proyecto debido a la inestabilidad económica y productiva que atraviesa el sector.
“Esta difícil la situación ahorita, de que sigue siendo negocio lo sigue siendo, aun que la demanda ha disminuido, están construyendo con otro tipo de material, hay quienes traen el ladrillo de Abasolo, está muy fuerte la competencia por lo regular se está haciendo una o dos veces por mes ladrillo, precisamente porque está muy calmada la situación ahorita”, argumentó Juan Ruiz.
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Por su parte, mencionó que desde hace más de cinco años se trabaja en coordinación con las autoridades para concretar un parque ladrillero con los servicios que requieren para su labor y donde no se afecte al resto de la población, además de apoyar con los puntos de venta para la comercialización del ladrillo; así mismo dijo que en tanto se concreta el proyecto del parque ladrillero necesitan apoyo para la venta, luego de que ladrilleros foráneos se han establecido en la ciudad, “tampoco es por tener conflictos, solamente que se debería apoyar para darle prioridad a los de aquí, a los pocos que quedamos aquí”, finalizó.
El proyecto
La primera etapa del Centro de Trabajo de la Industria Sustentable de Insumos de la Construcción, significó una inversión de dos millones 320 mil pesos, para la segunda etapa inaugurada en septiembre 2018 se invirtieron alrededor de cuatro millones de pesos, para albergar a los pocos más de 10 productores que hay en la localidad luego de que llegó haber 25.