Antonio Ramírez, hombre de vocación de servicio a su patria, su estado y municipio

Fue gestor fundamental para la llegada de Mazda México a Salamanca

Oswaldo Durán | El Sol de Salamanca

  · martes 6 de febrero de 2024

Conmemora Salamanca primer aniversario luctuoso de Antonio Ramírez. / Fotos: José Almanza | El Sol de Salamanca

Con gran arraigo, gusto y cariño por la cultura japonesa, se recuerda al amigo e instructor de artes marciales en su primer aniversario luctuoso; Antonio Ramírez Vallejo, presidente municipal de Salamanca en el periodo 2009-2012 y exdiputado, se recuerda como el pilar fundamental en la hermandad de México y Japón.

▶️ Suscríbete a nuestra edición digital

El licenciado en Derecho fue responsable también de las áreas de Registro Civil del estado, de las Direcciones de Registros Públicos y Notarías, Tránsito del Estado, Juntas de Conciliación y Arbitraje, Dirección Jurídica, Dirección de Defensorías de Oficio en materia Civil y Penal. Representante del Gobierno de Guanajuato en el Distrito Federal, de los años 2000 al 2006.

Ramírez Vallejo, fue uno de los principales participes de la llegada de Mazda México a Salamanca. Entre las obras más relevantes dentro de su gestión para el municipio fueron referentes a la movilidad y urbanización, con el proyecto de la Avenida Insurgentes y el puente desnivel de Pasajero.

Más allá de eso, Antonio Ramírez es y será recordado por quienes lo conocieron, familiares, amigos, compañeros de trabajo, discípulos, como una persona sonriente, que saludaba al prójimo con un fuerte abrazo y estrechamiento de manos.

En noviembre de 2022, el gobierno del Japón anunció a los condecorados en el marco de la entrega de Condecoraciones en Otoño del 2022, la Orden del Sol Naciente, Rayos de Oro con Escarapela le fue otorgada como reconocimiento a su contribución por la promoción del intercambio interregional y el entendimiento mutuo entre Japón y México, particularmente en el sector económico y de negocios bajo su liderazgo como presidente municipal de Salamanca en el período 2009-2012.

Él es considerado como uno de los presidentes municipales más productivos y respetado de los últimos años, gracias a las inversiones extranjeras que generó para Salamanca y la cercanía que tenía con la comunidad japonesa.

Después de su muerte a los 72 años de edad tras complicaciones de salud, su trayectoria política se reconoció a través de un homenaje póstumo, que tuvo lugar en el patio central de la Presidencia Municipal, en dónde familiares y amigos montaron una guardia de honor, previo al último adiós; en ese acto, su primogénito Antonio, tomó la voz para agradecer el apoyo y cariño que se demostró a su padre, así como para la familia Ramírez García, recordando a su padre, sus principios, pero sobre todo su vocación de servicio a su patria, su estado y municipio.