El envenenamiento, abandono animal, así como algunos casos de zoofilia, son problemáticas constantes que se generan por la apatía de la sociedad y que el comportamiento puede ser catalogado como violentadores, sin embargo la falta de denuncias y testigos ha llevado a que esta situación continúe impune, así lo manifestó Argelia Ramírez Villafaña, representante legal de Salmantinos Unidos por el Respeto y Bienestar Animal (Surba).

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La representante de Surba, dio a conocer que las denuncias más frecuentes que reciben son por abandono, donde los animales no tienen ningún tipo de cubierta ni agua y viven en condiciones de sobrepoblación.

Destacó que recientemente la Suprema Corte ha reconocido que el maltrato animal es la antesala de la violencia social, por eso es importante denunciar todos los actos que son considerados maltrato animal, para llegar a una estadística que permita a la sociedad estar libre de estas violencias.

"Los seres sintientes tienen derechos y están protegidos tanto a nivel penal como administrativamente. Tenemos que denunciar todos estos hechos de maltrato. Desgraciadamente el envenenamiento de animales muestra la apatía de la sociedad. Cuando nos acercamos a las personas que saben de casos de maltrato o violencia hacia seres vivos, se sienten consternados, pero al momento de ir al Ministerio Público, no quieren hacerlo por temor", explicó.

Respecto al envenenamiento, dijo que tienen datos de los responsables e incluso los vecinos se las han hecho llegar, pero se enfrentan al mismo problema: no quieren denunciar o señalar por miedo a represalias contra su familia, persona o animales.

"Como sociedad es fundamental tomar conciencia y actuemos para proteger a los seres sintientes, denunciando cualquier acto de maltrato animal", indicó.

Fue en 2022 cuando en la colonia Reforma se registró el hallazgo de 20 perros envenenados, una situación que conmocionó a la población salmantina y a los rescatistas y que llevó a la realización de diversas acciones para la concientización del maltrato animal y la erradicación de este tipo de prácticas.

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Este tipo de acciones se volvieron a repetir durante el 2023, pero ahora se concentraron en las zonas rurales de Salamanca, como la colonia Villa Salamanca 400, en donde se registraron seis perros envenenados, dando inicio a una ola de violencia animal en el municipio de Salamanca. Se registraron más casos en la colonia El Cerrito y Arboledas de Ciudad Bajío.