A partir de este miércoles, la Dirección de Medio Ambiente comenzó con el programa de "Buenas Prácticas Ambientales", cuya finalidad es reducir la basura y consumo energético para inhibir el impacto ambiental, una estrategia que es indispensable derivado de la gran cantidad de tiraderos de basura que existen en la ciudad.
Las Buenas Prácticas Ambientales, son acciones que pretenden reducir el impacto ambiental negativo que provocan los procesos productivos, aplicando medidas sencillas y útiles que pueden adoptar todas las personas en sus espacios laborales y que establecen cambios en los procesos y las actividades diarias, logrando incrementar el compromiso y los resultados de mejora en el ambiente, mediante el ahorro de energía eléctrica, papel y cartón, agua, además de enfocarse en la educación ambiental, así como fomentar el manejo responsable de residuos.
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Salamanca actualmente está considerada como la segunda ciudad más contaminada del país, sin embargo, no es el unció problema que sufre, sino que padece de una gran falta de conciencia ambiental que se refleja en los más de 20 tiraderos clandestinos de basura y viseras que tiene en cada uno de sus cuatro cuadrantes y que además se convierten en focos de infección potenciales, esto de acuerdo a la información, proporcionada por el titular de la dependencia, Alberto de la Torre Gleason.
El funcionario municipal, señaló que, a través de este programa, también se genera un cambio en las prácticas cotidianas, a las cuales se pretende involucrar a la ciudadanía y posteriormente a todas las áreas de la Administración Pública Municipal.
“Por eso, como parte de estas acciones, se mantuvo acercamiento con autoridades educativas y alumnos de preescolar Rosario María Gutiérrez Eskildsen”, en la comunidad La Cal, en el cual se llevó a cabo la plática “Educación y Conciencia Ambiental”; en este taller, los alumnos aprendieron sobre la elaboración de composta que será utilizada en el huerto que se encuentra en el mismo preescolar”, finalizó.