Salamanca, es el municipio con más talleres de Crianza Positiva, lo que ha permitido la atención de 155 padres de familia en lo que va de este 2023, la mayoría de ellos, fueron remitidos por jueces y otros llegan de manera voluntaria, informó, María Escandón Juárez, directora del DIF Municipal.
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En ese sentido, la funcionaria municipal, dijo que la gran demanda en estos talleres, se debe al interés que existe en los padres de familia, para aprender a cuidar, educar, promover y estimular el desarrollo de las capacidades de la niña, niño o adolescente, además de contar con las herramientas necesarias para enfrentar cualquier problemática y pedir ayuda en caso de ser necesario.
Por esta razón, Escandón Juárez, dijo que de manera mensual, se trabaja en la apertura de 10 talleres de Crianza Positiva, pues al contar con una pronunciada cantidad de padres y madres de familia interesados, la intención es que todos participen y que hagan un grupo de colaboración, para retroalimentarse y mitigar dudas.
“La intención del taller de crianza positiva, es seguir teniendo un contacto con los padres de familia, para que mediante sesiones terapéuticas, cuenten con todas las herramientas para que puedan hacer uso de ellas, y en caso de alguna duda puedes preguntar”, explicó.
Además, consideró que, la asistencia a los cursos de Crianza Positiva ofrecidos por el DIF Municipal, representan un llamado de atención de los padres de familia, para pedir ayuda, ya que, la mayoría de las personas que participan en esta actividad, son remitidos por jueces, derivado de temas, sobre como sobrellevar las peleas entre padres, cuando luchan por la custodia del menor y otros situaciones, por ejemplo, la manera de actuar ante, algún tema de adicciones o rebeldía.
La Crianza Positiva, es una herramienta que ayuda a los padres en el cuidado de sus hijas e hijos, fundamentado en el interés superior de la niñez, donde madres, padres y personas responsables del cuidado aprenden a: cuidar, promover y estimular el desarrollo de las capacidades de la niña, niño o adolescente, no ser violentos y ofrecer reconocimiento y orientación que incluye el establecimiento de límites que permitan el pleno desarrollo de la niña, niño o adolescente.