Este viernes se celebró a San Agustín de Hipona quien fue uno de los más grandes colaboradores de las nuevas ideas en la historia de la Iglesia Católica y que pertenece a uno de los treinta y tres doctores de la Iglesia.
San Agustín es considerado un ejemplo para todos los feligreses pues paso de tener una vida indisciplinada a convertirse santo de la iglesia. Su madre Santa Mónica de Hipona dedico su vida a la vida de oración, la cual dedicó para la conversión de su hijo.
San Agustín se caracterizó por una personalidad compleja y profunda, filósofo, teólogo, místico, poeta, orador, polemista, escritor y pastor, cualidades que a decir del papa Pío XI “casi nadie o sólo unos pocos, de cuantos han vivido desde el inicio del género humano hasta hoy, se pueden comparar”.
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La actividad de San Agustín como obispo estuvo dirigida a defender la fe contra diversas herejías, como el maniqueísmo, el donatismo, el pelagianismo y el arrianismo.
En 430 San Agustín se enfermó y falleció el 28 de agosto de ese mismo año. Su cuerpo fue enterrado en Hipona, y fue trasladado posteriormente a Pavía, Italia.
En este año a causa de la pandemia de Covid-19 se suspendieron las tradicionales peregrinaciones así como la algarabía popular que se realizaba, solo se realizo una celebración religiosa apegada a las medidas sanitarias.