IRAPUATO, Gto. (OEM-Informex).- Alejandro Rangel Segovia, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria Metal Mecánica Automotriz (SITIMM) de Guanajuato, dijo que el futuro más cercano de la industria automotriz en México y América Latina serán los autos híbridos y no los eléctricos como se tiene proyectado a corto plazo, pues Éstos sobrepasan los precios en el mercado internacional.
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En entrevista con Organización Editorial Mexicana, Alejandro Rangel Segovia, dijo que aunque en Europa se tiene el objetivo de que a partir de 2035 todos los vehículos deberán ser cero emisiones de contaminantes, por lo cual para ese tiempos los autos de combustión interna dejen de fabricarse, para México y América Latina no es el mismo panorama.
Según datos publicados por la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), durante el 2022 se fabricaron en México más de cinco mil 600 autos eléctricos, de los cuales sólo el 0.5% fueron comprados en el país, muy por debajo del porcentaje estadounidense, que fue del 5.8%, en donde los autos eléctricos se están agotando de las agencias, por lo que incluso hay lista de espera.
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Con base en esto, Alejandro Rangel Segovia aseguró que el futuro más cercano para México y los países de latinoamericano están en los autos híbridos, pues para lograr que el cambio a eléctrico se dé podrían pasar por lo menos medio siglo más, por lo que cumplir con la norma europea del 2035 se torna un panorama desalentador.
Esto, luego de que explicara que los países en Latinoamérica además de que no se cuentan con la infraestructura, ni el recurso económico por parte de las empresas para hacer la transición ni tampoco el recurso para que al menos el 10% de la población de cada país haga el cambio a un auto eléctrico.
“El gran reto está en México y en el resto de Latinoamérica, en donde no hay la infraestructura, ni la intención de hacer el cambio a los autos eléctricos, porque además no hay los espacios de carga, porque tampoco hay empresas interesadas en apostarles porque es un tema muy costoso, por lo que se que haya un cambio podríamos hablando de más de 40 a 50 años por lo menos para hacer el brinco, por lo que el futuro es seguir con los autos de combustión y muy posiblemente al auto híbrido, pero hasta ahí por el momento”, agregó.
Agregó que a medida que México y Latinoamérica sigan siendo los principales proveedores de las armadoras de estos automóviles se logrará un punto de inflexión en el que los costos de fabricación y por ende de venta sean más accesibles, con lo cual se pueda que más porcentaje de población en estos países puedan adquirirlos.
“Ahorita el precio de estos autos es muy elevado, hay autos que superan los dos millones de pesos, porque sus piezas son caras, hay veces que hay piezas como las baterías que solas cuestan más de 500 mil pesos, pues son baterías gigantes; entonces pues la demanda es poca, sin embargo, a medida que esto se siga produciendo, puede que esto vaya bajando, pues por el momento hay poca gente que puede gastar tanto en un auto”.