Saúl Caudillo pertenece a las estadísticas de un millón 30 mil empleos formales que se perdieron en México, derivado de las medidas de aislamiento social y la Jornada de Sana Distancia por la cual pararon actividades económicas los diversos sectores productivos.
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- Saúl cuenta con 37 años de edad y laboraba para una empresa de transportes, dedicada al traslado de personal
Sin embargo de un día para otro acudieron directivos de la empresa a solicitarle el camión, argumentando que lo necesitaban para un apoyo y que se lo regresarían más tarde, lo cual no sucedió. Al llamar para preguntar qué había pasado con la unidad, ya no contestaron.
Días después por medio de un amigo, Saúl se enteró que había sido dado de baja sin habérsele notificado.
“Me quedé flotando, sin trabajo y aunque lleve más de 10 solicitudes y cartas de recomendación nadie me dio trabajo. Así que comencé a vender mi herramienta y demás cosas para poder comer. Pero, como dicen: “Si del cielo te caen limones aprende a hacer limonada”, refirió.
Saúl tenía una moto a la que le colocó una caja de plástico y comenzó a ofrecer servicios de moto envió. “De algún modo comenzó a salir para la comida. Después vi que no solo era yo quien la estaba pasando mal, sino mucha gente más”.
Al platicarlo con su mamá, surgió la idea de comedor comunitario Avsa, mismo que desde marzo que abrió en la colonia Benito Juárez para brindado alimento a personas que lo necesitan.
Dicho comedor es proveído por donadores quienes se enteraron de que Saúl no tenia empleo por lo que proporcionan despensas y verduras, gracias a las cuales se sostiene el comedor el cual aún sigue activo a casi cuatro meses de haber iniciado.
Al día de hoy otra empresa le ha abierto las puertas para trabajar con ellos “estoy muy agradecido con esta empresa y con la personas que día a día me apoyaron para sostener el comedor ya que de ahí también comía yo y mi familia”.
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