El consumo de carne en el mercado municipal han decrecido más de un 50% debido a las condiciones epidemiológicas y de inseguridad. Situaciones que han causado una considerable baja en la afluencia hacia estos centros de abasto.
Las carnicerías de este lugar han comenzado a sufrir las consecuencias de la epidemia sanitaria por Covid-19, la cual se reflejan en sus ingresos y que será un factor clave durante el 24 y 31 de diciembre, considerados como los días con mayor demanda.
Raúl Ramírez Robles, quien se dedica a la comercialización de este producto, señaló que regularmente el mercado Tomasa Esteves es uno de los más concurridos, pero debido a la falta de empleo que se generó con una pandemia, la esperanza de repuntar en sus ventas durante los próximos días son cada vez más negativas.
Explicó que existe una represión en el consumo proveniente de la crisis de salud a la que se suman la situación de inseguridad, provocado una situación económica más crítica para el comercio e impidiendo una mayor vista por parte de los usuarios.
Jorge Hernández Pulido señaló que en el día previo a Navidad era donde generalmente el consumo de carne se incrementaba debido a las cenas para celebrar la llegada de esta festividad.
⬇️Da clic aquí⬇️
“Anteriormente los días 12, 24 y 31 nos venían a comprar carne muchas amas de casa para realizar las cenas del día o las comidas referentes a la celebración, pues ha bajado hasta más de un 50%”, dijo.
Pese a la llegada de la vacuna Pfizer para combatir el Covid-19, los tablajeros prevén una recuperación lenta para el 2021, en donde se buscará resarcir todos los estragos causados por la emergencia sanitaria.