La insuficiente cultura en el hábito de leer, conjugada con la movilidad social restringida, ha generado que la ventas de libros haya caído en un 90 por ciento y que, aún con el retorno a una nueva normalidad, no se recupere el mercado.

María Esther, encargada de una librería del la zona centro de la ciudad informó que, con base en el comparativo de ventas de principios del año con el mes de marzo y abril en que se inició con los protocolos de confinamiento social y sana distancia, de 10 libros que se vendían cayó a sólo uno en promedio.

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Expresó que si bien las bajas ventas de libros ha existido por la falta de hábitos de lectura, durante la emergencia sanitaria y económica se agudizó, ya que las condiciones de ingreso financiero son diferentes y las familias tienen que moderar sus gastos.

Aunque reiniciaron sus actividades a partir de esta semana, el aforo de peatones en la zona centro, dijo, ha sido muy bajo, considerando además que durante casi dos meses, prácticamente la concurrencia de personas en el primer cuadro de la zona centro fue casi nulo.

Manifestó la dependiente que la librería está abierta en el horario ordinario de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 20:00 horas, sin embargo este ejercicio de habilitación se dio para el efecto de estudiar cual es el lapso más concurrido y buscar una mejora en la venta.

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Las compras ordinarias de estos textos, dijo, son básicamente de libros académicos del nivel básico y muy poco significativo el de autores literarios.

Expresó que, al ser empleada, durante el periodo de confinamiento social tuvo su ingreso seguro, sin embargo aún con esto se espera que la situación de movilidad mejore y las ventas aumenten.