La Marina continúa operando en Guanajuato. Los sobrevuelos que en días pasados hacían sobre territorio irapuatense dieron la razón del porqué los realizaban: buscaban los predios “pelones”, como le llaman, los cuales estaban entre cultivos y desde donde era robado el combustible a través de tomas clandestinas.
Este lunes, la Marina junto con personal de Seguridad Física de Petróleos Mexicanos, acompañados por elementos de la Policía Federal y con apoyo de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado, implementaron un operativo en al menos cinco comunidades rurales de Irapuato, donde de acuerdo con datos de la empresa productiva del Estado es donde se tenían detectadas más tomas clandestinas, entre activas e inactivas.
Los cerca de 200 elementos tanto federales como estatales fueron divididos en cuatro grupos, cada uno con un área de atención específica. Uno llegó a la comunidad de Lo de Juárez, otro se dirigió hacia la comunidad La Calera, uno más realizó operaciones en la comunidad de San Vicente, mientras que otro más se dirigió primero a Villa de Cárdenas y posteriormente a Molino de Santa Ana.
En este último punto, en Villa de Cárdenas, fueron encontradas tres tomas clandestinas. Para quien circula por la zona, los puntos por donde están ubicadas las tomas clandestinas no son tan fácilmente detectadas a simple vista, pues éstas parecen perderse entre el trigo y la cebada que apenas van creciendo; sin embargo, basta con caminar por entre ellas para percatarse que hay una zona “pelona”, como le llamaban los marinos y los trabajadores de Pemex, y que desde el helicóptero de la Marina que sobrevolaba la zona son más perceptibles.
En San Vicente, junto a una vivienda y al pie de un árbol, fue ubicada otra toma clandestina. Apenas unas semanas atrás en ese mismo sitio había sido clausurada una toma y ahora fue localizada una nueva, la cual aún no estaba conectada. Los marinos resguardaron la zona, mientras se realizaba la investigación sobre si esta toma pudiera dar hacia la vivienda contigua.
Sorprende presencia de marinos en zona rural
Doña Catalina García tiene 65 años viviendo en la comunidad de San Vicente y aunque ella había visto a “los de las camionetas” que pasaban con barriles con gasolina, nunca se había percatado de que a no más de 200 metros de su casa había una toma clandestina.
“Qué bueno que llegaron, porque hace dos años, por un derrame de gasolina, a mi hijo se le echó a perder su garbanzo que sembró, porque se le heló su maíz y con el garbanzo se iba a recuperar”, dijo la mujer, quien le ofrecía agua a los marinos para que aguantaran el intenso sol que hacía.
Zona de ductos
Lo de Juárez es considerada como una de las zonas con mayor perforación de ductos de Pemex. En su informe de 2015, la empresa productiva del Estado decía que tan sólo en esa comunidad habían sido encontradas casi un 10% de todas las encontradas en el estado en ese año.
En esa comunidad, los Marinos y personal de Seguridad Física de Pemex encontraron otra toma clandestina, la cual fue clausurada tras casi cuatro horas. Más adelante de esa toma había otra , la cual apenas iba a ser abierta.
En tanto, en el camino que conduce de Lo de Juárez hacia La Calera, a espalda del complejo industrial Castro del Río, otra toma clandestinas fue detectada. Incluso, en esa misma zona en 2016, ocurrió una explosión que dejó un huachicolero muerto.
Durante el operativo fueron clausuradas siete tomas herméticas de forma permanente.
De acuerdo con una fuente de Pemex, el operativo de acompañamiento de los marinos y federales fue para protección de los trabajadores de la empresa productiva del Estado, pero forma parte también del seguimiento a los trabajos realizados como parte de los operativos “Golpe de Timón” y de la estrategia nacional contra el robo de hidrocaburo.
Este operativo es realizado apenas unos días después de la detención de Agustín N., presunto operador del Cartel de Santa Rosa de Lima durante cateo implementado en Celaya por parte de la Marina, la Fiscalía General de la República, así como del Centro Nacional de Inteligencia.