En más de cuatro ocasiones, los durmientes, ubicados en la calle Insurgentes, a un costado de las vías del tren, se han incendiado, es por eso que el gobierno municipal busca retirarlos para que ya no sigan generando daños ambientales.
En ese sentido, el director de Medio Ambiente, Alberto de la Torre Gleason, señaló que ya se comunicaron con la empresa Ferromex para determinar el destino de los durmientes, en donde acordaron que algunos de éstos serán retirados para que no sigan siendo un riesgo para Salamanca, mientras que otros serán donados para causas de beneficio social.
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El funcionario municipal manifestó que la mayoría de los siniestro que se generan en esta zona son provocados por personas ajenas a la empresa de ferrocarril, ya que se ubican en una zona de libre acceso, lo que facilita que terceros puedan provocar siniestros, sin embargo, la situaciones que sucedan con estos materiales también son responsabilidad de la empresa.
"Esos durmientes son propiedad de los que administran los ferrocarriles, a quienes ya se les había solicitado que se realizara alguna disposición adecuada de ellos, por la problemática que nos han generado; aquí en la ciudad existe ya la comunicación cercana con el municipio y la empresa para que esos durmientes sean retirados", explicó.
Ante los daños generados al medio ambiente causado por el incendio de estos durmientes, explicó que será solo cuestión de tiempo para que se ejecute en su totalidad de acuerdo y se elimine ese punto potencial de riesgo que ya ha afectado a Salamanca en más de una ocasión.
El pasado cuatro de mayo se registró un incendio de durmientes que pertenecen a la empresa Ferromex, los cuales estaban ubicados entre las calles Insurgentes y Carranza, situación que generó una intensa movilización por parte de los cuerpos de emergencia y que además alarmó a la ciudadanía salmantina, ante la incertidumbre de conocer el origen de ese incendio.
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El siniestro tuvo una duración de aproximadamente 30 minutos para lograr que se apagara y la postura de la empresa de ferrocarril fue que de la nada comenzó a salir humo del lugar y, segundos después, las llamas avivaron. Sin embargo esta no fue la única ocasión, pues durante el mes de julio se registró otra quema aunque en esta ocasión en menor proporción.