Como consecuencia de las políticas de austeridad impulsadas por el Gobierno Federal, la inversión para la ejecución de obra de infraestructura en el estado sufrió una disminución de hasta el 30% generando la desocupación de más de 50 mil trabajadores en el estado.

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El vicepresidente regional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Oscar Macias Jasso manifestó que “se cayó en un bache” del que aún no se logra salir.

Calificó como altamente positiva la iniciativa del presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador de abrir la inversión federal en la ejecución de obras de infraestructura, ya que no sólo se favorecerá el desarrollo urbanístico, sino además se generarán condiciones de reactivación en el sector.

“Con estas medidas tendríamos trabajo, habría obra y así contribuiríamos al desarrollo económico del país y del estado”, puntualizó.

Dijo que esta inversión que generaría el Gobierno Federal permitiría crecer en infraestructura y en edificación con trabajos de drenaje, agua potable, pavimentación, electrificación, carreteras y puentes.

La inversión en infraestructura de parte del Gobierno del Estado también ha tenido una reducción, incluso más representativa que a nivel federal, ya que en el 12 mil millones de pesos y en este año sólo se han ejecutado cinco mil millones.

Bajo este fenómeno y la crisis epidemiológica de las casi 620 empresas de la industria de la construcción, un 10% tuvieron que descansar a su plantilla y incluso cerrar.

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Destacó el dirigente que se requiere de voluntad política de los tres nivele de gobierno para que se abran las oportunidades y se reactive la economía.

Confió Macias Jasso en que el Gobierno Federal tenga voluntad política de generar una mayor inversión en infraestructura que incida en este sector que es uno de los que genera mayor dinámica en la industria.