La familia Ramírez, la encargada de donar una parte de su vivienda para que los habitantes de la comunidad de Valtierrilla construyeran una capilla a San Bernabé de Jesús Méndez, justo en el lugar donde fue fusilado, aquél cinco de febrero de 1928, en honor a la humildad con la que ejercía su ministerio, atendía a los enfermos y todo los habitantes de la comunidad sin distinción de clases sociales.
La calle Padre Méndez, ubicada en la comunidad de Valtierrilla, misma que conecta con el jardín principal y la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, fue testigo de aquél acto que le quitó la vida al mártir de la eucaristía.
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Como ya se ha contado en diversas ocasiones, aquél 5 de febrero de 1928 el padre terminaba de celebrar la misa cuando se escucharon los primeros disparos de las fuerzas federales, de mediato tomó el copón con las hostias consagradas y las escondió bajo su sarape.
Una vez que las fuerzas federales irrumpieron en el templo de la Santa Cruz donde hoy está ubicado su museo, lo sacan y lo llevan a la calle que tienen su nombre, para posteriormente dispararle en diversas ocasiones, sin éxito alguno, fue hasta que le rompen la camisa para ver porqué no entraban las balas y se cercioran que trae un crucifijo y una medalla de la inmaculada Concepción de María, mismos que le fueron arrancado de manera inmediata y acto seguido le dispararon para finalmente acabar con su vida.
“Desde que soy pequeña he visto esa capilla en la calle Padre Méndez, mis papás me dijeron que fue la familia Ramírez la que donó una parte de su vivienda para que se pudiera edificar su capilla, porque él era un padre muy querido por la comunidad, es en ese lugar donde la gente siempre se persigna con respeto y admiración a quien fue la persona más humilde de su ministerio”, dijo Alma, habitante de la capital mundial del nopal.
Familiares de San Bernabé radican en Valtierrilla
Luego de la guerra cristera, la familia de San Bernabé se asentó en Valtierrilla donde lo recuerda con mucho respeto. Por lo que varios de sus objetos personales están en un museo pequeño ubicado en la calle Zaragoza, así como también otras permanecen en el templo de la comunidad, donde se pueden vislumbrar fotos de sus tiempos de juventud y como seminaristas.
Sus restos descansan al interior de una urna en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en Valtierrilla, colocada a un costado izquierdo de su imagen y cada aniversario luctuoso es visitada por feligreses que proviene de otras partes de la República Mexicana.
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