A tres años del asesinato de la hija, la hermana; de Nadia la estudiante salmantina con sueños de un mejor futuro para ella y su familia, que se vieron truncados la madrugada del 8 de marzo de 2020, al ser víctima de un ataque armado cuando se dirigía a su hogar, Blanca, su madre relató no han existido avances en torno a la investigación del hecho que convirtió a la memoria de hija en un estandarte en la lucha de la erradicación de la violencia de género en Salamanca y en el Estado.
“Este suceso que le sucedió a Nadia se volvió a un icono, un estandarte de la lucha de la mujer, ella participó en la Ibero ahí en León ella hizo una carta pero borraron la carta, pero es lamentable que a mi hija un día 8 de marzo le arrebataron la vida a mi hija y aun no se tiene ni un solo avance (…) ni un solo detenido desde hace tres años de lo que le paso a ella, no es posible que las autoridades sean tan incompetentes y omisas”, expresó Blanca Marina.
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Ante esta situación indicó ha perdido la confianza en las autoridades; “la tuve al principio, es más cuando fui a declarar todo lo de mi hija, del como había pasado a mi me dijeron los investigadores que así dejara las cosas, que ellos iban a investigar que ya no hablara que porque iba a entorpecer las investigaciones, te quieren completamente muda, o sea quédate callada, lo que me hicieron a mí a nuestra familia fue arrebatarnos a nuestra hija con toda la hazaña del mundo, no fue una bala ni 10 ni 20, se encontraron más de 40 castillos como quieren que me quede yo callada porque ellos van a hacer su investigación, y así hay muchas familias que les dicen los mismo”.
En torno a ello, Blanca considera que las mujeres no deben callar nunca más, por lo que exigió justicia para su hija, “a casi tres años del asesinato no tenemos alguna respuesta por parte de la Fiscalía, hoy alzo la voz por mi hija y exijo justicia para ella (…) lo que estamos viviendo no es justo estamos viviendo una violencia, no tengo palabras para describir la violencia que estamos viviendo como mujeres aquí en México y en todo el mundo, pero somos muchas tenemos que hacer ruido tenemos que alzar nuestra voz. Desde el principio que mi hija estaba siendo velada, y luego que se estaba haciendo este movimiento el 8 de marzo, yo aun no estaba en mi yo no estaba consciente de lo que me había pasado”, concluyó.