Incumpliendo con las disposiciones sanitarias decretadas por la pandemia del Covid-19, afección que ha reportado una alta incidencia de personas contagiadas por el virus y un número de muertes cada vez mayor en el municipio, habitantes del barrio San Javier celebraron las fiestas a su santo patrono.
El Gobierno Municipal, a través del personal de la Dirección de Fiscalización y Control estuvo notificando sobre la suspensión de fiestas patronales y dialogando con la ciudadanía para evitar estos festejos, sin embargo en algunos casos no se ha logrado una respuesta favorable, lo que ha exigido que se refuerzan las visitas de inspección.
El director de Fiscalización y Control, José Agustín García Becerra Banda informó que durante la verbena popular había venta de comida y banda de viento.
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“Se habló con el párroco par que no se generara aglomeración. Ya se había notificado. Se habló y se calmó la situación y ya estuvieron ordenando y desalojan el atrio y se controlara…”, dijo el funcionario.
Precisó que no se suspendió la celebración, pero se controló. Se restringió el aforo en el templo al 30% de la capacidad y se e vitó que estuviera tocando la banda de viento. Se le invitó a los comerciantes de comida que se retiraran y se reforzaron los protocolos sanitarios como la toma de temperatura, uso de gel y control en el acceso, todo de acuerdo a las normas sanitarias.
Francisco Javier fue un religioso jesuita del siglo XVI, nacido en Navarra, España en 1506, se le reconoce como santo y se celebra su fiesta patronal el 3 de diciembre. Sin embargo los vecinos de esa colonia inician la festividad desde la noche anterior.
El barrio de San Javier -colonia- está situado a 8.39 kilómetros hacia el sureste del centro geográfico del municipio y localizado a 2.64 kilómetros hacia el este de la zona centro. Sus habitantes han conmemorado cada año a este santo patrono.
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