A pesar de la expectativa en torno a la generación de empleos y desarrollo regional que se tuvo en la construcción de la Central de Ciclo Combinado de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Oscar Macías Jasso, presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Salamanca, declaró que no se cumplió con la proyección de más de tres mil fuentes de trabajo.
Además, dijo que en su fase operativa en 2025, el ingreso de personal para su funcionamiento será mínimo, por lo que el mayor impacto que tendrá Salamanca será directamente al medio ambiente.
“En 2025 empieza a operar, pero como es una planta nueva va a ocupar muy poca gente, donde más esperanza se tenía era en la etapa de la construcción, en la obra y ahí no hubo gran oportunidad, yo creo que abarcaron un 30% en mano de obra, que eso es muy poco no le dio a Salamanca lo que se esperaba, hoy por hoy va a generar energía, pero también va a dar muy poco empleo”, refirió.
La vida útil que tendrá este proyecto energético se estima sea de al menos 30 años de generación, para cubrir la demanda de la región Occidente del país, cuyo incremento anual se espera sea en promedio de 3.4% hasta 2032. Sin embargo, el representante del Consejo Coordinador Empresarial en Salamanca consideró que el crecimiento industrial de Salamanca podría ser menos, ya que el suministro se enfoca principalmente en las necesidades de las regiones industriales del Bajío.
“El panorama es que necesitamos nosotros innovar, hacer, empujar porque es la forma que vamos a crecer; necesitamos los empresarios generar más empleos, pero realmente la esperanza es la obra privada (…) duró tres años la construcción, la mayoría de sus de sus componentes fueron incluso extranjeros y otros venían fuera del estado, o sea aquí no hubo realmente compras, no reflejó derrama económica, ni siquiera el empleo esperado, se esperaban alrededor de tres mil en su pico más alto, no fueron empleos de mano de obra salmantina, no fueron empleos locales”, asentó.
En cuanto al impacto ambiental, a pesar de que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), dio a conocer a través de un dictamen que la implementación del proyecto considera el uso de nuevas tecnologías, más amigables con el ambiente, además de procedimientos constructivos y operativos considerados, podrían registrarse aunque en menor proporción en comparación a plantas que utilizan combustóleo, efectos adversos durante las etapas de funcionamiento.
En este aspecto, se estableció que el proyecto contará con un sistema de monitoreo continuo de emisiones a la atmósfera en cada chimenea, para asegurar que las emisiones producto de la combustión se mantengan por debajo de los límites máximos permisibles que establece la NOM-085-SEMARNAT-2011., mientras que el agua requerida en la operación se obtendrá de una fuente autorizada por la Comisión Nacional del Agua (Conagua).