Los habitantes de este municipio tienen coraje y miedo. Desde el lunes pasado, temprano los negocios empezaron a bajar sus cortinas y hoy por hoy, poca gente se ve caminando por las calles. En el Mercado Municipal Miguel Hidalgo, ubicado frente al edificio de gobierno, la afluencia de consumidores descendió drásticamente.
Los acontecimientos de este lunes en la colonia Emiliano Zapata, donde murieron al menos cinco personas y cuatro permanecen heridas, ante el ataque de un comando armado sumados a los hechos del domingo 27 de septiembre en el antro la Cabaña del Toro ha generado pánico.
Este martes la ciudad parecía apacible, aunque con poca gente. La mayoría de los habitantes comentaban los acontecimientos consumados en la calle Celso Acosta de la colonia Emiliano Zapata, cerca del Cerro del Mogote del Gallo.
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El lunes, día de los hechos, ya por la tarde, los negocios empezaron a cerrar antes de lo habitual, cerca de las seis o siete de la tarde. Ya caída la noche casi nadie permanecía en los espacios públicos. El temor era mayúsculo en ese momento.
Desde una semana antes, el día de la ejecución masiva en la Cabaña del Toro, en la salida a Cortazar, la presencia de elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) tuvieron mayor presencia en el Cerro del Mogote y la colonia Del Valle.
Ahí los agentes de la AIC, vestidos de civil y en vehículos sin identificar como oficiales de la Fiscalía General del Estado portando armas de grueso calibre, cerca “el Puente Ancho” en las cercanías de la colonia Del Valle, habrían hecho la detención de dos personas que circulaban en un vehículo compacto y con lujo de violencia los interrogaron.
Los cateados eran vecinos del lugar que se dirigían a realizar actividades cotidianas, sin embargo, fueron reprimidos.
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El mismo día, luego de unas horas, se habría registró una balacera en la colonia Fovissste, presuntamente entre elementos de la AIC con integrantes de bandas criminales. La presencia de fuerzas de la fiscalía es significativa, mientras que la Guardia Nacional y el Ejército no tienen presencia.
Los vecinos del lugar manifestaron que los ejecutados el lunes en la colonia Emiliano Zapata eran integrantes de una Banda de Viento que estaban tocando durante el funeral.
El cuerpo del hombre que permanecía en la ceremonia de velación y que había sido hallado en una fosa clandestina en la ciudad de Irapuato, debía haber sido sepultado el sábado anterior a los hechos, sin embargo, por complicaciones en los trámites se debió regresar al domicilio en donde permaneció durante las subsecuentes horas del domingo hasta el desenlace.
La banda había tocado durante la noche anterior y la madrugada del domingo, hasta el medio día que se registraron los disparos de un comando armado con “cuernos de chivo”.
Después de esa segunda masacre en el municipio, antes tranquilo y pacífico, ahora la gente tiene temor de salir a las calles. Hay un auténtico pánico e incertidumbre de lo que pueda pasar.