La supervisión de los 18 cárcamos de la ciudad por parte de CMAPAS, es una tarea constante que realiza el organismo regulador del agua, con la intención de mantenerlos en las mejores condiciones sobre todo durante esta temporada de lluvias, por esta razón,asegurando así la operatividad y el servicio continuo a los usuarios ante las intensas lluvias pronosticadas, informò el presidente del organismo, Ulises Banda Coronado.
"La basura que obstruye las rejillas de las alcantarillas nos ocasiona muchos problemas y provoca encharcamientos severos. Cada año, decenas de toneladas de desechos llegan a nuestros cárcamos, deteriorando rápidamente las bombas y afectando nuestra capacidad operativa", señaló Banda Coronado.
Destacó que la limpieza preventiva de los cárcamos es crucial, especialmente en la temporada de lluvias, cuando se extraen grandes cantidades de basura, alcanzando hasta 100 toneladas por limpieza en algunos casos. "Un 30% de esta basura proviene de árboles y el resto incluye ropa y desechos diversos, como pedazos de madera y trapos", explicó el presidente.
Banda Coronado hizo un llamado a los ciudadanos para que contribuyan manteniendo las calles limpias, lo cual, reduce significativamente la cantidad de basura que termina en los cárcamos y asegura un funcionamiento más eficiente del sistema de drenaje.
Indicó que, el trabajo de mantenimiento y limpieza de las líneas de drenaje es constante a lo largo del año, formando parte fundamental de la planificación anual de CMAPAS para garantizar un servicio continuo y eficiente a todas las comunidades, bajo tarifas especiales según el servicio prestado.
El mantenimiento de cárcamos, se realiza con el objetivo de garantizar el desalojo óptimo del efluente, incluye acciones para retirar la acumulación de basura al interior de los cárcamos de bombeo, lo cual impide el correcto funcionamiento de las bombas.
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El CMAPAS informó que los deshechos que se vierten de manera inadecuada generan una contaminación significativa en las fuentes de abastecimiento, provocando que los residuos sólidos lleguen a los cárcamos de rebombeo y sistemas de tratamiento, situación que se agrava durante el tiempo de lluvias y esto puede poner en peligro la salud de todos.